Los acordes de la jarana sonaban y un contingente de niños y jóvenes avanzaba al ritmo de “La cabeza de cochino”. Esa escena sería común en la Península de Yucatán, pero no en Uganda, donde se grabó el vídeo.
Y es que el yucateco César Alberto Sobrino Chávez es actualmente voluntario en África, lugar a donde además de ayuda humanitaria llevó las tradiciones propia de su tierra.
Jarana yucateca en Uganda
El hombre es licenciado en Administración egresado del Tecnológico de Mérida. Actualmente radica en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, lugar donde se dedica a la docencia universitaria desde hace más de 20 años.
También forma parte de la Cruz Roja y del programa Cooperating Volunters, instituciones con las que prestado ayuda en países como India y África.
César Alberto ha documentado su reciente viaje en redes sociales, donde compartió todo lo que llevó en su maleta: desde artículos didácticos y pastas de dientes hasta papel para hacer piñatas como parte de las celebraciones de fin de año que organizó en Fort Portal, Uganda, donde realiza su voluntariado.
En ese contexto, Sobrino Chávez compartió con la gente un baile de jarana, ataviado con una guayabera bordada. Ante ello, los menores le pidieron que les enseñara a bailar como él. Fue entonces que los ritmos de la jarana yucateca sonaron en territorio africano. Las jóvenes colocaron flores en su cabeza y a un gran plato le colocaron cintas.
“Una emoción indescriptible el orgullo y cariño de los niños. La alegría que produce nuestra música”, escribió el profesor en redes sociales.
@cesar_sobrino Folklor mexicano en Uganda ðºð¬#uganda #ugandatiktok #volunteer #fyp #ugandakids #christmas #jaranayucateca #folclore ⬠sonido original - César Alberto Sobrino Chávez