La candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano para el proceso federal fue el punto de quiebre de la relación política entre el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, y el coordinador nacional del partido, Dante Delgado, ambos personajes encumbrados del partido naranja.
Hay versiones de personajes locales de Movimiento Ciudadano, aunque sin poder citar nombres, que señalan que Alfaro Ramírez exploró la posibilidad de convertirse en candidato presidencial de su partido, o en coordinador de una eventual campaña nacional, algo que no fue bien recibido ni contó con el apoyo de Dante Delgado.
Sin embargo, fue en el segundo semestre del año que recién termina cuando se tensaron al máximo las diferencias entre Alfaro y Delgado, al no encontrar un punto de acuerdo sobre la postura política de Movimiento Ciudadano ante las coaliciones a favor y en contra del actual gobierno federal.
Desde tierras jaliscienses se impulsó la idea de que el partido naranja se sumara al entonces llamado Frente Amplio por México, que tenía en Xóchitl Gálvez a su más fuerte aspirante presidencial. Desde el lado contrario, Dante Delgado desdeñó la incipiente propuesta, y reiteró que Movimiento Ciudadano iría con candidato propio a la elección presidencial de junio de 2024.
Las diferencias entre Alfaro y Delgado se volvieron públicas cuando en la primera semana de junio de 2023 el senador Clemente Castañeda, durante el programa radiofónico En Tela de Juicio, conducido por Becky Reynoso, dejó abierta la puerta a que el partido apoyara una candidatura externa.
—En dado caso de que la candidata (del frente opositor) fuera Xóchitl Gálvez, ¿habría una posibilidad de que Movimiento Ciudadano se sumara?—, le preguntó Reynoso al senador. —“Yo creo que sí”—, respondió Castañeda, y añadió: “Yo creo que Xóchitl como candidata va a representar una alternativa muy importante, la cual Movimiento Ciudadano tendría que discutir en otros términos. Falta ver qué sucede en el Frente Amplio por México”.
Castañeda es uno de los hombres más cercanos al actual gobernador de Jalisco, y la apuesta emecista local era sumar a la campaña a gobernador la presunta simpatía de parte del electorado jalisciense en favor de Gálvez, y con ello lograr un voto diferenciado que ayudara a la candidata presidencial y al abanderado de Movimiento Ciudadano en el estado.
Ante la negativa de la dirigencia nacional, partir de ese momento la relación entre Alfaro y Dante se vino en picada. Delgado respondió una y otra vez a periodistas, y reiteró en redes sociales, que la posibilidad de unirse a la alianza opositora era impensable.
“Lo que está fuera de toda discusión es que con el PRI ni a la esquina. Y con el Titanic de la alianza, tampoco”, dijo el también senador, quien ha sostenido desde entonces esa postura con el aval del nuevoleonense Samuel García, el otro gobernador emanado de Movimiento Ciudadano.
Viendo rotas las relaciones, el 22 de agosto pasado el gobernador de Jalisco anunció su retiro de la política partidista, pues no comulgaba ya con las decisiones nacionales de Movimiento Ciudadano.
“Cuando yo participé en Movimiento Ciudadano ganamos elecciones importantes e hicimos crecer la organización. Yo ya no tengo interés en participar en un proyecto que no entiendo, en donde todo se decide de manera unilateral y donde nos quieren someter a todos a la voluntad de quienes dirigen el partido a nivel nacional”, dijo Alfaro.
La postura de Alfaro fue respaldada públicamente por la mayoría de los políticos de Movimiento Ciudadano en la entidad, y tomada con un pretendido asombro por el dirigente nacional emecista.
Tres meses después, el 17 de octubre pasado, Enrique Alfaro y Dante Delgado se reencontraron públicamente en la sede del Senado, al asistir los dos a la inauguración de un museo efímero de Jalisco con motivo de los 200 años de la creación del estado.
Tras la ceremonia, ambos políticos tuvieron palabras elogiosas entre sí cuando hablaron ante la prensa. Antes de la inauguración, los dos conversaron en una de las oficinas de la bancada de Movimiento Ciudadano. Para entonces ya se vislumbraba la candidatura presidencial de Samuel García.
“Apoyaré a título personal a la que sea la candidata o el candidato de Movimiento Ciudadano”, dijo Alfaro ante reporteros, aunque insistió en que su decisión se mantenía firme: no volverá a participar en política partidista.
Pleito con Padilla
El pleito de Enrique Alfaro con Padilla López fue frontal siempre, una disputa iniciada desde los años en que el hoy gobernador era alcalde de Tlajomulco, y que se recrudeció cuando el hoy gobernador señaló públicamente a Padilla de utilizar a la universidad y sus proyectos culturales para, decía, intentar chantajearlo a cambio de canonjías. Raúl Padilla siempre fue prudente a la hora de hablar sobre la controversia con el gobernador.
La muerte de Padilla López marcó una inflexión en la agria relación entre UdeG y gobierno estatal desde 2021, cuando el Congreso local, con el aval del gobierno, modificó el presupuesto de la UdeG para retirar 140 millones de pesos destinados a la finalización del Museo de Ciencias Ambientales, y entregarlos a la construcción del Hospital Civil de Oriente. Se fue del mundo terrenal Raúl Padilla, y el pragmatismo ocupó el lugar de la batalla.
