Se dice que los padres son los responsables de cuidar, alimentar, educar y proteger a los hijos, pero en esta vida hay de todo tipo, incluso los que nunca debieron convertirse en papás. Un caso que ha dejado a todos impresionados por la crueldad en que unos padres abandonaron a su suerte a sus hijos, un niño de ocho años y una bebé de meses. Ya tenían dos días abandonados y encerrados en una casa.
Esta historia sucedió en una vivienda ubicada en la calle Pio, en el cruce con Camino Real en la colonia Camino Real de Guadalupe, Nuevo León. Los niños estaban sin comer y cuando fueron encontrados ya presentaban un cuadro de deshidratación.
El niño de ocho años en su instinto de cuidar a su hermana, hizo lo que pudo. El abandono de los niños ha dolido en el alma de la comunidad en la colonia Camino Real de Guadalupe. Los niños sobrevivieron gracias a que los vecinos alertaron a las autoridades.
Un reporte que realizaron los vecinos el pasado domingo 21 de abril sobre el abandono de los niños y violencia familiar. De acuerdo a las indagaciones, los menores estaban encerrados y sin comer al menos dos días. Sin el cuidado de un adultos, el niño de ocho años empezó a gritar y a pedir ayuda.
No tenían agua, ni comida, los padres los dejaron ahí para que murieran de hambre. Un acto reprobable por la comunidad. Los vecinos al percatarse llamaron a los servicios de emergencia y fueron rescatados, el niño y la bebé estaban encerrado con candado en el segundo piso de una propiedad de tres pisos que tenía un letrero de "en renta".
Al rescatarlos, se percataron que el niño traía una lesión en un dedo del pie, de inmediato lo llevaron a hacerle una evaluación médica, tanto a él como a la bebé y fueron puestos a disposición del DIF Capullos, quienes se encargarán de su protección y bienestar.
