Un hombre de Carolina del Sur presuntamente asesinó a su esposa y, con la ayuda de sus dos amigas, arrojó su cuerpo cerca de un lago antes de unirse a los grupos de búsqueda que intentaban localizarla tras ser reportada como desaparecida, informó el New York Post.
Jessica Barnes, de 20 años, fue vista por última vez el 1 de agosto en su hogar en Pendleton, Carolina del Sur, donde vivía con su esposo, Brandon Barnes, y dos compañeras de cuarto: Kendall Mims y Victoria Tippett. Sin embargo, su desaparición no fue reportada hasta el 10 de septiembre, cuando su madre, Cecilia Varvara, contactó al Departamento de Policía de Pendleton. Varvara había recibido mensajes de texto de su hija, pero sospechaba que no habían sido escritos por ella, según reportó el medio local WYFF.
La desaparición de Jessica Barnes desató una compleja investigación que involucró a diversas agencias policiales. Según el jefe de la policía de Pendleton, Robert Crosby, las circunstancias iniciales fueron confusas y se necesitó la participación de la División de Aplicación de la Ley de Carolina del Sur para avanzar en las pesquisas.
Durante la investigación, las autoridades descubrieron un posible lugar de interés en el área de Twin Lakes, en el condado de Pickens, a unas seis millas de la residencia de los Barnes. Un vehículo que Brandon Barnes solía utilizar fue interceptado, lo que guió a los oficiales a una zona boscosa cerca de la rampa para botes de Twin Lakes, donde, el 20 de septiembre, se encontraron restos humanos. El 1 de octubre, el análisis forense confirmó que los restos pertenecían a Jessica Barnes.
Pese a los registros realizados en la casa que compartían Barnes, Mims y Tippett, y los interrogatorios a los tres, en ese momento ninguno fue señalado como sospechoso.
Había algunos problemas entre ella y su esposo. Tenían las típicas disputas matrimoniales, y luego ella simplemente se fue”, dijo Crosby.
Curiosamente, seis días después de que se encontrara el cuerpo, Brandon Barnes y Tippett fueron vistos colocando volantes con la imagen de Jessica en Pendleton, de acuerdo con el medio Blunt Force Media. Brandon incluso participó en las búsquedas y llegó a hacer un llamado público pidiendo que su esposa regresara, mientras sostenía las cenizas del hijo que la pareja había perdido previamente.
Le decía lo mucho que la amaba y que deseaba no haber ido a trabajar todos los días”, declaró Barnes a los medios.
En un evento escalofriante, Brandon leyó en público una carta que Jessica le había dejado, la cual estaba destinada a ser abierta en su décimo aniversario de bodas. La carta hacía referencia a las dificultades que habían enfrentado durante su primer año de matrimonio, incluyendo la muerte de su hijo y las complicaciones económicas.
El 3 de octubre, la oficina del forense del condado de Pickens concluyó que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento, y se declaró oficialmente como homicidio. Ante esta confirmación, la policía arrestó a Brandon Barnes, quien posteriormente confesó haber estrangulado a su esposa intencionalmente
Las compañeras de habitación, Kendall Mims y Victoria Tippett, fueron acusados de complicidad tras los hechos, obstrucción de la justicia y encubrimiento de un delito grave. Tanto ellos como Barnes fueron arrestados y se les negó la libertad bajo fianza.
Este caso, que comenzó con la desaparición de Jessica Barnes, ha generado un profundo impacto en la comunidad de Pendleton y destaca las complejas dinámicas que pueden surgir en las relaciones interpersonales y familiares, así como la dificultad de desenmascarar crímenes ocultos bajo una aparente normalidad. Las investigaciones continúan para determinar más detalles de lo ocurrido.