La Universidad Autónoma de Sinaloa anunció que a partir del próximo lunes se decretara un paro indefinido, ante lo que consideraron una nueva embestida por la medida cautelar judicial que se le aplicó a Robespier Lizárraga Otero, al ser separado del cargo de encargado del despacho de la rectoría.
El pasado 19 de octubre del 2023, Lizárraga Otero fue designado a dicho cargo luego que un juez de control impuso una primera medida cautelar similar al rector de la máxima casa de estudios, Jesús Madueña Molina, acusado por el delito de desempeño irregular de la función pública por la compra ilegal de 45 millones de pesos en tortillas.
Con dicha medida cautelar, impuesta por un juez de control que conoce de la causa penal 839/2024 por el delito de abuso de autoridad, fue nombrado como nuevo encargado del despacho de rectoría Candelario Ortiz Bueno quien anunció que, ante esta buena embestida contra la institución y sus autoridades, se irán a un paro indefinido.
Subrayó que van a combatir estos atropellos sufridos desde hace año y medio y la reciente reforma a la Ley Organiza de la Universidad, por lo que lamentó que, con el paro indefinido de labores a partir del próximo lunes, se tendrá un impacto lamentable en lo académico, en la investigación y en las áreas deportivas y académicas.
Indicó que priva una cerrazón en los poderes ejecutivo, legislativo y judicial al llevar a cabo una persecución política contra las autoridades de la Casa Rosalina, en las que desde el año pasado se decretó como medida cautelar al rector Jesús Madueña Molina su separación temporal del cargo y lo han vinculado a varios procesos.
Ortiz Bueno observó que el Congreso del Estado no respetó los juicios de amparo que se han interpuesto ante jueces federales, puesto que continuaron con la promoción y aprobación de la reciente ley orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Adelantó que van a solicitar la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum para que intervenga en este conflicto y se dé una solución definitiva y cese los hostigamientos y las persecuciones políticas.
EL UNIVERSAL