El caso de Sara Sharif, la niña anglopakistaní de 10 años que fue asesinada por su padre Urfan Sharif de 42 años y su madrastra Beinash Batool de 30, conmocionó al Reino Unido por la manera como los ahora sentenciados torturaron y mataron a la infante.
Junto con el padre y madrastra de Sara, también fue hallado culpable y sentenciado su tío Faisal Malik de 29 años que aunque no participó en los ataques, al vivir en el mismo hogar en Woking, Surrey, no hizo nada por parar la tortura, e incluso en varias ocasiones lo propició.
Al respecto, el primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, afirmó este jueves que deben implementarse medidas de protección para niños que sufren violencia doméstica.
"Se trata de asegurarse de que hay medidas de protección para los niños, particularmente para aquellos que son educados en casa. Así que ahí es donde creo que están las preguntas", afirmó Starmer citado por AFP.
Crean nuevas medidas de protección a niños en Reino Unido
El padre y la madrastra de Sara Sharif, una niña anglopakistaní de 10 años, fallecida en agosto de 2023, víctima de malos tratos, fueron declarados culpables de asesinato el miércoles por un tribunal de Reino Unido. Sara fue sacada de la escuela en abril de 2023 y la violencia contra ella se intensificó en las semanas previas a su muerte.
El gobierno introducirá próximamente nuevas medidas, entre ellas la obligación de los gobiernos locales de crear equipos encargados de la protección de los menores. Los padres tendrán que obtener permiso de las autoridades si desean educar en su hogar a un niño que ha sido objeto de un plan de protección.
Al mismo tiempo se creará un registro de niños educados en casa. Al final del juicio, la comisionada del gobierno para la infancia, Rachel de Souza, consideró que el caso ilustra "las profundas deficiencias del sistema de protección de la infancia".
Las penas para los tres encausados se conocerán el próximo martes. El juicio reveló que el cuerpo de Sara Sharif tenía 25 fracturas, que un médico sólo pudo explicar que dichas fracturas fueron por golpes violentos y repetidos. El cuerpo de la niña también mostraba 70 marcas de heridas