La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó que, en lo que va del año, al menos 41 migrantes han perdido la vida en la frontera entre México y Estados Unidos, incluyendo un menor de edad.
Aunque la cifra representa una disminución del 73% respecto a las 152 muertes registradas en el mismo periodo de 2024, el fenómeno persiste pese a las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, entre enero y el 5 de abril de 2025, las muertes se debieron a:
Sin embargo, en la mayoría de los fallecimientos (28 casos), no fue posible determinar las causas exactas ni el género de las víctimas debido a la lejanía de las zonas fronterizas, la falta de testigos y el estado avanzado de descomposición de los cuerpos al ser encontrados.
La OIM destacó que, en las últimas dos décadas, la frontera México-Estados Unidos se ha convertido en uno de los pasos más mortíferos para los migrantes en el mundo. Desde 2014, al menos 6 mil 512 personas han perdido la vida en esta ruta, la más letal del continente americano.
"El aumento en los controles y la vigilancia de la migración en todo México ha hecho que las personas deban recurrir a rutas más remotas y clandestinas", advirtió la organización.
A pesar de la reducción en el número de decesos este año, la situación sigue siendo crítica, evidenciando los riesgos extremos que enfrentan quienes intentan cruzar en busca de mejores oportunidades.