El tapatío y sus películas han sido galardonados en incontables ocasiones, pero antes de conocer el éxito, labró un camino de distinción que eventualmente lo llevó a las grandes ligas.
Del Toro estuvo fascinado desde niño con la imaginería fantástica, el horror y la cultura geek, gusto que se exacerbó al mezclarse con la educación católica de su hogar.
Todavía no tenía los 10 años cumplidos cuando ya hacía cortos caseros con la cámara súper 8 de su padre. Siguió persiguiendo sus inquietudes artísticas hasta colocarse en el Centro de Investigación y Estudios Cinematográficos de Guadalajara.
Su primera oportunidad real vino con La hora marcada, serie de antología transmitida por Televisa de 1988 a 1990, que en episodios de media hora presentaba historias de horror, similar en esencia a lo que hacía HBO con Cuentos de la cripta; el tipo de show que jamás veríamos en la televisión abierta mexicana actual.
"El Gordo" se involucró en el área de maquillaje, escribió y dirigió algunos episodios, y conoció a Alfonso Cuarón, quien también iniciaba su carrera en la serie.
Por ejemplo, el capítulo "De Ogros" —centrado en una niña, su padre alcohólico y un ogro que vive en las coladeras— fue escrito y dirigido por Cuarón a partir de una historia original de Del Toro, quien a su vez se encargó del maquillaje e interpretó a la criatura del título.
El tapatío dirigió “Con todo para llevar” y “Andrea”, dos de los episodios que más recuerdan los fans, en razón de lo grotesco y perturbador de sus escenas.
Después de La hora marcada, Del Toro enfocó esfuerzos en levantar su ópera prima, Cronos(también conocida como La invención de Cronos), película mexicana de horror estrenada en 1993 que arrasó en la edición XXXV del Premio Ariel, y que colocó a Del Toro en el mapa internacional de género.
Cronos le significó ingresar a las filas del cine de horror estadounidense, pues Mimic (1997), su segunda película, fue producción 100% hecha en Hollywood. El resto es historia.
Cada que cuestiones hacia dónde vas o qué necesitas hacer para alcanzar un sueño, solo voltea a ver la carrera de Guillermo del Toro e inspírate.