Noticias de Yucatán
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Algunas reflexiones para el estado de Yucatán sobre tres escenarios que pueden surgir producto del cambio climático.
Es palpable que la sociedad yucateca se resiste a la llegada de pobladores de otras regiones del país, no me refiero al turismo, ya que en estos temas sobresalimos como anfitriones, me refiero a nuevos residentes provenientes de otros estados de la República Mexicana.
Este comentario lo hago sin el afán de ofender, tenemos amigos y familia en otras regiones a quienes apreciamos mucho.
Podemos ver en redes sociales mensajes de desánimo para quienes intenten venir a Yucatán justificándonos con las altas temperaturas por ejemplo. La realidad es que ese sentimiento de recelo y rechazo puede no ser tan negativo si es analizado como una medida de prevención y respetando los derechos de ambas partes.
Analicemos tres situaciones: llegada a Yucatán de migraciones por cambio climático, adquisición de bienes que son “basura generadora de contaminación” para otros estados y salida de Yucatán por condiciones de Cambio Climático.
Migraciones a Yucatán
El tema de Cambio Climático pareciera ser una moda pero cada día podemos encontrar mayores elementos que nos muestran cambios drásticos en las temperaturas y en los climas del mundo. Esto acentúa problemas ambientales como la falta de agua producto de la carente precipitación a su vez impactando en el campo agrícola y ganadero. Imaginemos un escenario donde las demás regiones de México se vean en la necesidad de abandonar sus hogares y comunidades migrando a otras zonas del país donde la vida sea posible, además del impacto moral y económico que esto tendría en aquella sociedad ¿A dónde migrarían? A las zonas de reserva de agua como el sur-sureste, bajo este escenario tendríamos una alta probabilidad de recibir a los refugiados de la escasez de agua, generando incertidumbres:
¿Más viviendas y más deforestación para una mayor zona urbana- metropolitana?
¿Cómo mezclar las culturas y tradiciones de sociedades tan distintas? Imagine usted celebrar en otras versiones nuestro Janal Pixán y es que el juego de oferta y demanda migra junto con la población en cuestión.
¿Están los nuevos pobladores dispuestos a adaptarse a nuestras costumbres y tradiciones? no digo que todas sean ejemplares, nosotros “luchamos contra nuestros propios retos” todavía no podemos como sociedad separa nuestros residuos o algo más común: quemar las hojas secas de los árboles para espantar mosquitos, esa si es una costumbre nociva que aporta gases de efecto invernadero para complicar el cambio climático y ya no hablemos de la “roza, tumba y quema” porque debemos pasar al siguiente punto…
¿Cómo será la convivencia entre los niños de diferentes contextos culturales? y es que esta sería la población más dispuesta a convivir armónicamente si no fuera por la contaminación social de los adultos que estamos a su alrededor haciendo lo que dice Joan Manuel Serrat “transmitiéndoles nuestras costumbres, miedos y tradiciones…y a los que por su bien hay que domesticar…”
Como yucatecos debemos prepararnos ante esta situación de migraciones generando estrategias en las que nuestros nuestra sociedad dicte normas de convivencia y de buena vecindad, acciones sencillas como saludar al vecino, promoción de valores y la disposición de ayudar al prójimo, el respecto a nuestras creencias religiosas y políticas deben ser claramente difundidas en canales estratégicos ante la llegada de nuevos pobladores.
La duda es si nuestras autoridades y tomadores de decisiones están previendo estos escenarios o estaremos esperando a que el problema nos rebase.
Este tema también debes ser de incumbencia para las asociaciones civiles, la iniciativa privada y demás actores sociales que contribuimos con el desarrollo de nuestras nuestro estado.
Adquisición de bienes
Recientemente vemos en las noticias las contingencias ambientales que se han dado en la Ciudad de México, generando oportunidades de crear comités para solucionar los problemas. Una propuesta es incentivar el uso de automóviles híbridos eléctricos desechando aquellos que utilizan la gasolina, esto genera una oportunidad de oferta para la provincia ya que si los ciudadanos del Distrito Federal deben deshacerse de sus vehículos seguramente deberán ofertarlos a un buen precio para quienes estamos dispuestos a seguir utilizandolos. El problema entonces será el trasladado a aquellos estados o regiones que adquieran estos bienes generadores de contaminación. Resulta irónico qué aquello que ha llevado a una contingencia ambiental sea ahora una oportunidad para otras regiones pero ¿Quién está analizando y previendo los problemas ambientales que esto pudiera generar? Imaginemos que gran parte de esos vehículos al final llegarán a Yucatán, generando más caos vial y más contaminación. ¿Están previendo estos escenarios nuestros tomadores de decisiones y los demás responsables de promover el desarrollo de nuestro estado?
Que planteado el caso de los automóviles pero recordemos que estos no son los únicos bienes que deberán ser limitados para reducir contingencias ambientales en otras regiones de nuestro país.
Hasta aquí hemos analizado: la llegada de migraciones y la adquisición de bienes de residuo, es momento de invertir los papeles.
Salida de Yucatán
Uno de los escenarios preocupantes del cambio climático que es común escuchar por parte de los científicos es el incremento del nivel del mar. Sobre este tema quiero aprovechar aclarar algunos puntos: el incremento del nivel del mar se cree que principalmente vendrá por el aumento en el espacio que ocupa el agua de los mares y océanos es decir que si la temperatura de nuestros océanos se incrementa, habrá un fenómeno físico de dilatación del agua incrementando su volumen. Se menciona que el agua proveniente de los glaciares como el polo norte, cuando se derritan, no contribuir al incremento del nivel del mar puesto que por la ley de Arquímedes su espacio está justificado. No pues igual con los glaciares del sur quiénes reposan sobre tierra firme y los glaciares interiores. La preocupación de los científicos sobre el derretimiento de los casquetes polares está en que estos son nuestra principal reserva de agua dulce, al derretirse se combinará con el agua salada.
Por lo que un escenario incremento del nivel del mar es bastante realista para nuestra Península,se cree que en 200 años podríamos tener graves indicios de incremento del nivel del mar, sin embargo es momento de considerar medidas estratégicas de planeación y adaptación pensando en el próspero futuro de nuestras siguientes generaciones. Seguramente una situación de incremento del nivel del mar ocasionara migraciones internas, desplazando las comunidades costeras hacia área metropolitana de Mérida acercándonos un tanto al primer escenario, el de las migraciones pero con población yucateca. Vayámonos al extremo imaginemos el peor escenario, todos los yucatecos nos veríamos en la necesidad de abandonar Yucatán, ¿está usted dispuesto como yucateco abandonar su lugar, sus costumbres, sus raíces y sus tradiciones?
Imagine que otro estado de nuestra República nos abre los brazos y nos permite llegara su ciudad para iniciar de nuevo nuestras vidas, ¿está usted dispuesto a adaptarse a esas nuevas normas de convivencia?
¿Seremos como sociedad yucateca una amenaza o un aliado para el desarrollo de ese lugar?.
¿Qué pasaría si como yucatecos recibimos una preparación adecuada en la protección de nuestros recursos naturales y nuestro medio ambiente?. Seguramente a donde migremos sabremos sembrar y con nuestra conducta seremos aliados importantes para preservar y proteger el patrimonio de nuestro país.
Pero si este escenario le parece demasiado exagerado o desalentador, regresemos al primero, si como sociedad yucateca tenemos una educación ambiental en un nivel excelente, que nos permita una convivencia armónica de respeto y protección a nuestros recursos naturales seguramente seremos una sociedad dispuesta a transmitir nuestros conocimientos, principios y costumbres a los demás mexicanos que se vean la necesidad de migrar en busca de mejores condiciones de vida. Por Maritza Morales.
Algunas reflexiones para el estado de Yucatán sobre tres escenarios que pueden surgir producto del cambio climático.
Es palpable que la sociedad yucateca se resiste a la llegada de pobladores de otras regiones del país, no me refiero al turismo, ya que en estos temas sobresalimos como anfitriones, me refiero a nuevos residentes provenientes de otros estados de la República Mexicana.
Este comentario lo hago sin el afán de ofender, tenemos amigos y familia en otras regiones a quienes apreciamos mucho.
Podemos ver en redes sociales mensajes de desánimo para quienes intenten venir a Yucatán justificándonos con las altas temperaturas por ejemplo. La realidad es que ese sentimiento de recelo y rechazo puede no ser tan negativo si es analizado como una medida de prevención y respetando los derechos de ambas partes.
Analicemos tres situaciones: llegada a Yucatán de migraciones por cambio climático, adquisición de bienes que son “basura generadora de contaminación” para otros estados y salida de Yucatán por condiciones de Cambio Climático.
Migraciones a Yucatán
El tema de Cambio Climático pareciera ser una moda pero cada día podemos encontrar mayores elementos que nos muestran cambios drásticos en las temperaturas y en los climas del mundo. Esto acentúa problemas ambientales como la falta de agua producto de la carente precipitación a su vez impactando en el campo agrícola y ganadero. Imaginemos un escenario donde las demás regiones de México se vean en la necesidad de abandonar sus hogares y comunidades migrando a otras zonas del país donde la vida sea posible, además del impacto moral y económico que esto tendría en aquella sociedad ¿A dónde migrarían? A las zonas de reserva de agua como el sur-sureste, bajo este escenario tendríamos una alta probabilidad de recibir a los refugiados de la escasez de agua, generando incertidumbres:
¿Más viviendas y más deforestación para una mayor zona urbana- metropolitana?
¿Cómo mezclar las culturas y tradiciones de sociedades tan distintas? Imagine usted celebrar en otras versiones nuestro Janal Pixán y es que el juego de oferta y demanda migra junto con la población en cuestión.
¿Están los nuevos pobladores dispuestos a adaptarse a nuestras costumbres y tradiciones? no digo que todas sean ejemplares, nosotros “luchamos contra nuestros propios retos” todavía no podemos como sociedad separa nuestros residuos o algo más común: quemar las hojas secas de los árboles para espantar mosquitos, esa si es una costumbre nociva que aporta gases de efecto invernadero para complicar el cambio climático y ya no hablemos de la “roza, tumba y quema” porque debemos pasar al siguiente punto…
¿Cómo será la convivencia entre los niños de diferentes contextos culturales? y es que esta sería la población más dispuesta a convivir armónicamente si no fuera por la contaminación social de los adultos que estamos a su alrededor haciendo lo que dice Joan Manuel Serrat “transmitiéndoles nuestras costumbres, miedos y tradiciones…y a los que por su bien hay que domesticar…”
Como yucatecos debemos prepararnos ante esta situación de migraciones generando estrategias en las que nuestros nuestra sociedad dicte normas de convivencia y de buena vecindad, acciones sencillas como saludar al vecino, promoción de valores y la disposición de ayudar al prójimo, el respecto a nuestras creencias religiosas y políticas deben ser claramente difundidas en canales estratégicos ante la llegada de nuevos pobladores.
La duda es si nuestras autoridades y tomadores de decisiones están previendo estos escenarios o estaremos esperando a que el problema nos rebase.
Este tema también debes ser de incumbencia para las asociaciones civiles, la iniciativa privada y demás actores sociales que contribuimos con el desarrollo de nuestras nuestro estado.
Adquisición de bienes
Recientemente vemos en las noticias las contingencias ambientales que se han dado en la Ciudad de México, generando oportunidades de crear comités para solucionar los problemas. Una propuesta es incentivar el uso de automóviles híbridos eléctricos desechando aquellos que utilizan la gasolina, esto genera una oportunidad de oferta para la provincia ya que si los ciudadanos del Distrito Federal deben deshacerse de sus vehículos seguramente deberán ofertarlos a un buen precio para quienes estamos dispuestos a seguir utilizandolos. El problema entonces será el trasladado a aquellos estados o regiones que adquieran estos bienes generadores de contaminación. Resulta irónico qué aquello que ha llevado a una contingencia ambiental sea ahora una oportunidad para otras regiones pero ¿Quién está analizando y previendo los problemas ambientales que esto pudiera generar? Imaginemos que gran parte de esos vehículos al final llegarán a Yucatán, generando más caos vial y más contaminación. ¿Están previendo estos escenarios nuestros tomadores de decisiones y los demás responsables de promover el desarrollo de nuestro estado?
Que planteado el caso de los automóviles pero recordemos que estos no son los únicos bienes que deberán ser limitados para reducir contingencias ambientales en otras regiones de nuestro país.
Hasta aquí hemos analizado: la llegada de migraciones y la adquisición de bienes de residuo, es momento de invertir los papeles.
Salida de Yucatán
Uno de los escenarios preocupantes del cambio climático que es común escuchar por parte de los científicos es el incremento del nivel del mar. Sobre este tema quiero aprovechar aclarar algunos puntos: el incremento del nivel del mar se cree que principalmente vendrá por el aumento en el espacio que ocupa el agua de los mares y océanos es decir que si la temperatura de nuestros océanos se incrementa, habrá un fenómeno físico de dilatación del agua incrementando su volumen. Se menciona que el agua proveniente de los glaciares como el polo norte, cuando se derritan, no contribuir al incremento del nivel del mar puesto que por la ley de Arquímedes su espacio está justificado. No pues igual con los glaciares del sur quiénes reposan sobre tierra firme y los glaciares interiores. La preocupación de los científicos sobre el derretimiento de los casquetes polares está en que estos son nuestra principal reserva de agua dulce, al derretirse se combinará con el agua salada.
Por lo que un escenario incremento del nivel del mar es bastante realista para nuestra Península,se cree que en 200 años podríamos tener graves indicios de incremento del nivel del mar, sin embargo es momento de considerar medidas estratégicas de planeación y adaptación pensando en el próspero futuro de nuestras siguientes generaciones. Seguramente una situación de incremento del nivel del mar ocasionara migraciones internas, desplazando las comunidades costeras hacia área metropolitana de Mérida acercándonos un tanto al primer escenario, el de las migraciones pero con población yucateca. Vayámonos al extremo imaginemos el peor escenario, todos los yucatecos nos veríamos en la necesidad de abandonar Yucatán, ¿está usted dispuesto como yucateco abandonar su lugar, sus costumbres, sus raíces y sus tradiciones?
Imagine que otro estado de nuestra República nos abre los brazos y nos permite llegara su ciudad para iniciar de nuevo nuestras vidas, ¿está usted dispuesto a adaptarse a esas nuevas normas de convivencia?
¿Seremos como sociedad yucateca una amenaza o un aliado para el desarrollo de ese lugar?.
¿Qué pasaría si como yucatecos recibimos una preparación adecuada en la protección de nuestros recursos naturales y nuestro medio ambiente?. Seguramente a donde migremos sabremos sembrar y con nuestra conducta seremos aliados importantes para preservar y proteger el patrimonio de nuestro país.
Pero si este escenario le parece demasiado exagerado o desalentador, regresemos al primero, si como sociedad yucateca tenemos una educación ambiental en un nivel excelente, que nos permita una convivencia armónica de respeto y protección a nuestros recursos naturales seguramente seremos una sociedad dispuesta a transmitir nuestros conocimientos, principios y costumbres a los demás mexicanos que se vean la necesidad de migrar en busca de mejores condiciones de vida. Por Maritza Morales.
