A raíz de la desaparición del Seguro Popular y la entrada
del INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar) que se creó para brindar
servicios de salud gratuitos a todas las personas que se encuentren en
el país y no cuenten con seguridad social, se generó una grave afectación a los
derecho-habientes del IMSS que pagan sus cuotas obrero-patronales.
Si de por sí el IMSS ya estaba saturado con el padrón de
usuarios que ya tenía, que obligatoriamente pagan cuotas, ahora que cualquiera
puede consultar sin que pague un solo centavo, los derecho-habientes se han visto
desplazados y su acceso al servicio de salud es mucho más tormentoso.
Quienes han acudido a alguna clínica del IMSS saben de lo que estamos hablando.
Filas de hasta 250 personas y no todas son atendidas
¿Quieres tener cita? Es necesario que te presentes a las
5 de la mañana o antes para ser uno de los primeros de las larguísimas colas
que se forman durante el transcurso de la mañana, que van desde la entrada
principal hasta Urgencias, es decir prácticamente dos cuadras.
Hay quienes llegan a las 6 de la mañana y ¡sorpresa! Se encuentran
con que ya hay alrededor de 250 personas esperando, de las cuales la gran mayoría
no son derecho-habientes, es decir no pagan nada.
Y hasta las 10 de la mañana los dejan entrar para repartir
las fichas. Hay quienes incluso consultan en la tarde, pero van desde la mañana
para obtener su cita.
Las fichas se reparten alrededor de las 11:30 a.m., pero
todavía tienes que esperar hasta las 2 de la tarde para que te den la cita en
tu consultorio.
Esto sin contar que la asistente del médico no llega a
tiempo, sino que atrasada entre 10 y 20 minutos. Y comienzan a pasar de 10 en
10 personas.
Hay seis módulos según el tipo de atención que recibirán:
para mujeres embarazadas, tratamiento psicológico, terapias, cirugías, etcétera.
Nos comentaron el caso de una persona que padece esquizofrenia
y requería sus medicinas, se le negó la atención “porque no llegaste temprano”.
Según dicen son 600 fichas que se reparten entre los dos
turnos.
Y hay quienes obtienen cita entre enero y abril o incluso
meses posteriores, dada la saturación.
Y ahí con tus dolores tienes que esperar más de 9 horas para
obtener la cita correspondiente, es decir, ¡más de lo que tarda una jornada laboral!
Cuando se gastan las fichas, muchos que estuvieron horas
esperando se van sin atención.
Se espera que la situación se agudice aún más a medida que pase el tiempo, porque cada vez más gente va aprovechando que ahora el servicio es gratis no teniendo seguro ni Issste.
Las fotos y el relato corresponden a hechos ocurridos en la Clínica Ignacio García Téllez del IMSS (Ex T 1).
¿Y la calidad en el servicio?
Ya teniendo tu cita ahora viene otra odisea. Ya que por consultorio se atienden entre 25 y 30 personas. Diez son citados a la misma hora, de manera que es gana lugar, el que llegue primero. Es obvio que con tanta saturación causan aturdimiento de los médicos que dan atención exprés y de poca calidad.
¿Qué es el INSABI?
El INSABI es el Instituto de Salud para el Bienestar que
comienza funciones el primero de enero de 2020 como un órgano
descentralizado de la Secretaría de Salud.
El nuevo Instituto brinda servicios de salud
gratuitos y de calidad a todas las personas que se encuentren en el país
y no cuenten con seguridad social; se hará bajo criterios de
universalidad, igualdad e inclusión.
Los beneficiarios del INSABI recibirán servicios
médicos sin restricciones porque habrá atención universal para todos
los padecimientos, incluidos aquellos que generan gastos catastróficos, para lo
cual se ha creado el Fondo de Salud para el Bienestar; también
recibirán medicamentos gratuitos y demás insumos requeridos para sus
tratamientos.
Se llevará un registro de los beneficiarios, para el
control de atención y el otorgamiento de medicamentos.
A diferencia de antes, con el INSABI las personas sin seguridad social no necesitarán afiliarse ni pagar cuotas para recibir atención médica y medicamentos gratuitos; solo deberán contar con CURP o presentar acta de nacimiento.
