Países en toda Europa han implementado medidas de
confinamiento más o menos drásticas en las últimas semanas para tratar de
frenar el resurgimiento del Covid-19, mientras las cifras de contagios
confirmados siguen superando récords
El rebrote de coronavirus en Europa parece estar
retrocediendo en Alemania y Francia, lo que genera esperanzas de que los dos
pesos pesados del continente estén comenzando a recuperar el control sobre la
pandemia, pero las autoridades dijeron el jueves que los hospitales están
abarrotados y es probable que enfrenten más presión en las próximas semanas.
Países en toda Europa han implementado medidas de
confinamiento más o menos drásticas en las últimas semanas para tratar de
frenar el resurgimiento del Covid-19, mientras las cifras de contagios
confirmados siguen superando récords. Los casos han superado los esfuerzos de
rastreo de contactos incluso en Alemania, que aun así se encuentra en mejor
posición frente a la pandemia que la mayoría de sus vecinos. El ministro de
Salud de Alemania, Jens Spahn, dijo a sus compatriotas que se prepararen para
un invierno largo, independientemente de si logran reducir el número de casos.
“Esto no significa que las cosas puedan volver a ponerse en
marcha en todas partes en diciembre o enero, o que podemos tener bodas o
celebraciones navideñas como si nada. Eso no funcionará”, dijo Jens Spahn a RBB
Inforadio.
“No creo que haya eventos con más de 10 o 15 personas este
invierno”.
El 2 de noviembre inició el Alemania un confinamiento de
cuatro semanas. Cerraron los restaurantes, bares, instalaciones deportivas y de
ocio, pero las escuelas y las tiendas siguen abiertas.
El jueves, el centro nacional de control de enfermedades de
Alemania _el Instituto Robert Koch_ dijo que se registraron 21.866 casos nuevos
en las últimas 24 horas en la nación de 83 millones de personas. Eso es menos
que el récord de 23.399 establecido el sábado, pero casi 2.000 más que una
semana antes.
El director del instituto, Lothar Wieler, dijo que es
‘cautelosamente optimista’ porque ‘la curva está subiendo un poco menos
abruptamente, se está aplanando’, pero dijo que ‘todavía no sabemos si se trata
de un desarrollo estable’ y que es demasiado pronto para evaluar qué efecto
están teniendo las nuevas restricciones.
Sin embargo, los médicos advierten que los hospitales siguen
abarrotados y le están pidiendo a la gente que obedezca las medidas de
confinamiento.
La vecina Francia, que ha confirmado más infecciones desde
que comenzó la pandemia que cualquier otro país europeo, lleva dos semanas en
una estricta cuarentena de un mes que tiene prácticamente a todos confinados,
aunque las escuelas permanecen abiertas.
Las muertes relacionadas con COVID también siguen aumentando
y las autoridades dicen que más personas con el virus han muerto en los hogares
de ancianos franceses en lo que va de noviembre que en los cinco meses
anteriores.
Por otra parte, el Ministerio de Interior turco prohibió
fumar en lugares públicos en todo el país para frenar la propagación del
COVID-19.
Las autoridades prohibieron fumar en calles concurridas,
paradas de bus y plazas públicas cuando sea necesario, según un comunicado
emitido el miércoles en la noche. La obligatoriedad de llevar mascarilla en
espacios públicos en todo el país, que lleva en vigor barios meses, debe
cumplirse en todo momento, añadió la nota, que apuntó que los fumadores se
saltan regularmente esta norma.
Las provincias pueden decidir imponer toques de queda a los
mayores de 65 años si aumenta el número de pacientes críticos, apuntó el
ministerio. Los gobernadores de Estambul y la capital, Ankara, ya decretaron
medidas de este tipo de nuevo esta semana, permitiendo que los ancianos salgan
de sus casas solo entre las 10:00 y las 16:00 horas.
Turquía ha registrado un repunte en el número de contagios
desde que levantó las cuarentenas parciales y reactivó su economía a finales de
mayo. El Ministerio de Salud reportó 86 nuevos decesos en las últimas 24 horas
para un total de 11.145.
Fuente: Excélsior