Noticias de Yucatán.
De 2013 a 2020, el exlíder sindical de Pemex, Carlos Romero Deschamps, recibió depósitos en tres cuentas bancarias –de Citibanamex, BBVA Bancomer y Laredo National Bank– por más de 115 millones de pesos, lo que contrasta con el sueldo que ganaba al año, en promedio 1.5 millones de pesos. Con un presunto enriquecimiento ilícito, él y su familia pagaron viajes al extranjero, inmuebles y vehículos de lujo, relojes finos y joyas
El liderazgo sindical de Carlos Romero Deschamps por casi tres décadas estuvo siempre marcado por una vida ostentosa para él y su familia, pagada con dinero de las cuotas que mes a mes les quitan a decenas de miles trabajadores petroleros, además de las partidas presupuestales que salían de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) para inflar las arcas del Sindicato y las cuentas bancarias de sus dirigentes.
En los 26 años que estuvo al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (1993-2019) –que llegó a tener hasta 200 mil afiliados–, nunca le faltó dinero a este líder sindical para adquirir residencias y departamentos en zonas de alta plusvalía, realizar constantemente viajes al extranjero y a destinos turísticos de todo el país, comprar vehículos de lujo, hospedarse en hoteles costosos, comer en restaurantes caros, contratar vuelos privados, adquirir ropa de marca, relojes finos y joyas.
En medio de ese enriquecimiento ilícito, en los últimos 8 años (2013-2020), Carlos Romero Deschamps recibió depósitos en tres cuentas bancarias, dos en México y una en Estados Unidos, por más de 115 millones de pesos, lo que contrasta con el salario que ganaba al año, en promedio 1.5 millones de pesos correspondientes a sus ingresos como senador de la República por el Partido Revolucionario Institucional (2012-2018) y empleado de Pemex.
Las tres cuentas bancarias de Romero Deschamps: Citibanamex 9454013133; BBV Bancomer 930103647749, y Laredo National Bank 0080500522, recibieron depósitos en 8 años por una cantidad superior en 900 por ciento a los salarios que cobró en su calidad de servidor público y líder sindical; y aquí se presenta otro problema, que este exlíder petrolero que desde la semana pasado dejó de ser trabajador en activo de Pemex y ha iniciado su trámite de jubilación, tampoco rindió cuentas al fisco para pagar todo el impuesto sobre la renta de esos depósitos recibidos.
Entre las muchas de las operaciones financieras realizados por este exlíder sindical charro, destaca que al 14 de agosto de 2013 tenía inversiones por 13 millones 997 mil 236.92 pesos en su cuenta de BBVA Bancomer y para 2015 la cifra se había elevado a 19 millones 517 mil 422.07 pesos.
Como era conocido públicamente, a Romero Deschamps le gustaba mucho el dinero: nunca fue discreto y siempre dejaba huella al realizar constantemente operaciones bancarias en efectivo. Eran los años de la impunidad y sus transacciones financieras las hacía principalmente en la Ciudad de México, en Huixquilucan y en Guanajuato. Por ejemplo, entre los años 2002 y 2010, hizo 15 depósitos por 2 millones 577 mil pesos, y entre 2000 y 2004 realizó 10 retiros por poco más de 3 millones de pesos.
Ante ese gasto excesivo y la acumulación de dinero en bancos mexicanos y extranjeros, por lo menos es extraño que ni la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Función Pública hayan llamado a rendir cuentas –a pesar de haber denuncias penales en su contra– a este octogenario petrolero que durante casi tres décadas manipuló a su antojo y se aprovechó de las cuotas de miles de trabajadores sindicalizados.
Las cuentas poco claras de Romero Deschamps
La mejor época para Romero Deschamps al frente del Sindicato petrolero, fue durante la gestión de otro delincuente priísta confeso al frente de Pemex, Emilio Lozoya Austin (diciembre de 2012-febrero de 2016), quien ahora en su calidad de testigo colaborador de la FGR podría informar de los recursos públicos que le entregó de manera ilícita al exlíder sindical desde la Dirección General de Pemex.
Por ejemplo, entre 2015 y 2016, cuando Lozoya era el mandamás en la empresa petrolera del Estado –y luego lo sustituyó José Antonio González–, la Gerencia de Tesorería de Pemex Corporativo entregó a Romero Deschamps 70 cheques por un monto total de 9 millones 454 mil 905 pesos. Y entre junio de 2012 [fines del gobierno de Felipe Calderón] y agosto de 2013, algunos también con autorización de Lozoya, le hicieron 13 depósitos por 827 mil 803 pesos.
Pero eso no era todo, el exdirigente también cobraba dinero público en el Grupo Parlamentario del PRI, en donde cada mes le entregaban entre cinco y nueve cheques por un monto promedio de 727 mil 300 pesos.
También la Cámara de Senadores daba un salario a este líder sindical priísta por ocupar una curul en el Congreso y entre 2016 y 2018 le transfirió vía SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios) 3 millones 218 mil 296 pesos. Además, el Senado también le hizo 15 abonos a su cuenta bancaria entre enero de 2015 y abril de 2016, por un monto de 1 millón 487 mil 111 pesos.
De manera formal, el Sindicato Petrolero le entregó cuatro cheques por 36 mil 572 pesos y no necesitaba pagarle más al líder máximo del gremio porque él mismo se hacía cargo de agarrar lo que quisiera de las cuotas sindicales de los trabajadores.
Al mismo tiempo de ser secretario general del STPRM, Romero Deschamps fue senador de la República por el PRI en dos periodos durante los gobiernos de Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto: 1994-2000 y 2012-2018; y también fue diputado federal en tres ocasiones: 1979-1982; 1991-1994; 2000-2003.
Además de evadir al fisco por los ingresos que recibía en sus tres cuentas bancarias abiertas en México y en Estados Unidos, este exlíder petrolero utilizó a la empresa Three Star Corporation para operaciones financieras en el paraíso fiscal de Islas Caimán, aunque la sede de esa compañía se ubica en Bangladesh, al Sur de Asia, y está registrada como una comercializadora de ropa de vestir y zapatos. De esa empresa, Romero Deschamps por lo menos registra un depósito de 34 mil dólares (700 mil pesos) en su cuenta del Laredo National Bank.
Otra institución financiera, Prosperity Bank USA, con oficinas en Corpus Christi, Texas, reportó haber recibido transferencias bancarias que calificó como sospechosas, por casi 5 millones de pesos de la empresa Three Star Corporation, y en dichas operaciones aparecen involucrados también los dos hijos de Romero Deschamps: el primogénito José Carlos (53 años) y Alejandro Romero Durán (51 años).
Los negocios con Giulliano Lopresti Goraieb
En otras operaciones de compra venta de inmuebles, depósitos y transferencias millonarias con Carlos Romero Deschamps, su esposa Blanca Rosa Durán Limas y su hijo Alejandro Romero Durán, aparece Giulliano Lopresti Goraieb, un exfuncionario del gobierno panista de Felipe Calderón y quien en 2011 se desempeñaba como jefe de la oficina del subsecretario de Enlace Legislativo de Gobernación, Rubén Fernández Aceves, y fue desde esa posición de poder como se relacionó con el exlíder sindical y su familia y empieza a hacer negocios con ellos.
El 22 de marzo de 2017, Blanca Rosa Durán Limas giró un cheque por 4 millones de dólares para Giulliano, a quien también le envió un SPEI por 1 millón 880 mil pesos, mientras que Carlos Romero Deschamps le entregó otro cheque por 4 millones 200 mil pesos, que en total sumaron 10 millones 80 mil pesos por el pago de la propiedad escritura que les vendió el exfuncionario calderonista y que se ubica en la calle de Tres Picos 78 interior 203, colonia Chapultepec Morales, en la ahora alcaldía Miguel Hidalgo.
En esa buena relación que mantenía la familia Romero Deschamps con Giulliano, hay otra transferencia de dinero vía SPEI el 30 de marzo de 2017, que le hace el hijo Alejandro Romero Durán por 12 millones 420 mil pesos, sin especificarse la razón y el motivo de la cuantiosa cantidad de dinero.
Otras operaciones de compra-venta de inmuebles que hizo el exlíder petrolero fue el 23 de diciembre de 2015, de una casa con valor de 15 millones de pesos, escritura 20877, y que la adquiere su hija Paulina Romero Durán. El exlíder adquiere una propiedad por valor de 5 millones, escritura 20878.
Además de esa compra-venta de propiedades en zonas exclusivas, Carlos Romeo Deschamps y su familia también disfrutaban de una vida de magnates y realizaban constantemente viajes al extranjero y a destinos turísticos en el país.
Como ejemplo, el exlíder petrolero realizó entre 2013 y 2019, 102 viajes principalmente a cuatro países: Reino Unido, España, Singapur y Estados Unidos. Además, de acuerdo con fuentes migratorias, hay registros de que en 60 vuelos en los que viajó el exlíder petrolero y que arribaron al aeropuerto de Toluca, 50 de ellos fueron privados, es decir contratados para su exclusivo servicio.
La pasividad del Fisco con el exlíder petrolero
En la relación de Carlos Romero Deschamps con el fisco, siempre ha ganado el exdirigente petrolero. En un análisis sólo de 5 años, de 2013 a 2017, cuando Enrique Peña Nieto ocupaba la Presidencia de la República y en la Secretaría de Hacienda despacharon Luis Videgaray Caso, José Antonio Meade y José Antonio González Anaya, el exlíder de los trabajadores petroleros Romero Deschamps obtuvo ingresos salariales por 22.5 millones de pesos, por los cuales pagó el ISR por 6 millones 972 mil 889 pesos, es decir el 30 por ciento de lo percibido; sin embargo en sus cuentas bancarias recibió depósitos por más de 100 millones y de eso no enteró al SAT lo correspondiente.
Los ingresos recibidos por Romero en esos 5 años se conformaron como sigue: en 2013, el monto ascendió a 4 millones 144.7 mil pesos, lo que significó un promedio mensual de 355 mil pesos; en 2014, 4 millones 326 mil 546 pesos; en 2015, 4 millones 429 mil 50 pesos; en 2016, 4 millones 551 mil 954 pesos; en 2017, 4 millones 650 mil 657 pesos. Por el total de esa cantidad, el SAT le permitió deducir 286 mil pesos.
Es tanta la información financiera del presuntuoso octogenario líder petrolero como jefe del clan Romero Deschamps, que en la próxima entrega (segunda parte) abordaremos los ingresos y el gasto de toda la familia que utilizó empresas fantasmas, prestanombres y realizó triangulaciones para simular y ocultar el dinero producto de una fortuna mal habida.
Contralínea