Una geóloga canadiense ha hallado lo que podría
ser el registro fósil de la vida animal más antiguo de la Tierra, de acuerdo
con un informe publicado el miércoles en la revista Nature.
Hace alrededor de 1.000 millones de años, una región del
noroeste de Canadá caracterizada ahora por sus montañas escarpadas era un
ambiente marino donde los restos de esponjas antiguas podrían estar conservados
en sedimentos minerales, según el trabajo.
La geóloga Elizabeth Turner descubrió las rocas en una zona
remota de los Territorios del Noroeste accesible solo por helicóptero donde
está excavando desde los años 80. Delgadas lajas de roca contienen estructuras
tridimensionales similares a los esqueletos de las esponjas modernas.
"Creo que son esponjas antiguas: éste es el único
organismo que tiene este tipo de red de filamentos orgánicos", dijo
Joachim Reitner, geobiólogo y especialista en esponjas de la Universidad de
Göttingen, Alemania, quien no participó del estudio.
Las muestras de rocas adyacentes indican que tienen unos 890
millones de años, o sea 350 millones de años más que los fósiles indiscutidos
de esponjas hallados previamente.
"Lo más asombroso es la fecha", dijo Paco
Cárdenas, experto en esponjas de la Universidad de Uppsala, Suecia, que no
participó de la investigación. "El descubrimiento de esponjas fósiles de
hace casi 900 millones de años mejorará enormemente nuestro conocimiento de la
evolución animal temprana".
Muchos científicos creen que los primeros animales incluían
esponjas blandas o criaturas similares a las esponjas que carecen de músculos y
nervios, pero poseen otras características de animales simples, tales como
células con funciones diferenciadas y esperma.
Por cierto que es escaso el consenso científico o la certeza
acerca de algo que existía hace 1.000 millones de años, de manera que otros
investigadores seguirán investigando y debatiendo los hallazgos de Turner.
Los científicos creen que la vida en la Tierra apareció hace
unos 3.700 millones de años. Los primeros animales aparecieron mucho después,
la época exacta es materia de debate.
Hasta ahora, las esponjas fósiles indiscutidas más antiguas
se remontaban al período Cámbrico, hace unos 540 millones de años.
Pero un método de razonamiento llamado el reloj molecular
—el análisis de la tasa de mutaciones genéticas para determinar la época
probable en que divergieron dos especies— indica que las esponjas aparecieron
mucho antes, hace 1.000 millones de años.
Lo que faltaba hasta ahora era una prueba material.