Una trágica situación ha sacudido a Anaheim, California, donde una madre, Sandra Hernández, de 42 años, enfrenta cargos de homicidio involuntario y negligencia infantil luego de que su hija de 3 años, Ily Ruiz, muriera por un presunto golpe de calor dentro de su vehículo. Según las autoridades, Hernández se habría desmayado por intoxicación en su auto mientras su hija estaba en la parte trasera, bajo un clima abrasador de 104 grados Fahrenheit.
El incidente ocurrió el pasado viernes, cuando un familiar encontró a Hernández y a su hija en el interior del Ford Expedition. Ambas fueron trasladadas de urgencia a un hospital, donde lamentablemente Ily fue declarada muerta.
La madre presentaba un nivel de alcohol en sangre casi cuatro veces mayor al límite legal, según informaron medios locales.
Hernández ya había perdido a dos hijos, de 5 y 9 años, en 2012 durante un viaje de campamento en Dakota del Norte, cuando un conductor ebrio se estrelló contra su tienda de campaña. Este antecedente de dolor familiar profundiza el impacto de esta nueva tragedia.
A pesar de las graves circunstancias, las autoridades no creen que el caso sea un intento de asesinato-suicidio, pero han acusado a Hernández de homicidio involuntario. De ser encontrada culpable, podría enfrentar hasta 12 años de prisión.
El padre de la niña habla de el alcohlismo de la madre
El padre de la niña, Juan Ruiz, expresó su profundo dolor y confusión por lo ocurrido. En declaraciones al Daily Mail, Ruiz explicó que su exesposa había recurrido al alcohol debido a una fuerte depresión tras la pérdida de sus hijos anteriores. Aunque está devastado por lo sucedido, Ruiz afirma que no cree que Hernández haya actuado intencionalmente.
En mi corazón, no lo hizo intencionalmente, pero eso no cambia el hecho de que ella lo hizo”, comentó Ruiz. “Estoy enojado... estoy enojado con su familia por no escucharme”, continuó, destacando que había pedido ayuda para Hernández debido a su problema de alcoholismo, pero sus súplicas no fueron atendidas.