La gobernadora Ivonne Ortega Pacheco guardó silencio ayer sobre las acusaciones que formuló en su contra su comadre Minelia Frías Chalé, de Dzemul.
La jefa del Ejecutivo fue abordada por los reporteros que la acompañaron en un acto oficial en el fraccionamiento Mayapán. Respondió brevemente a algunas preguntas, pero cuando el reportero de Megamedia le solicitó su opinión sobre las denuncias de presunta venganza política se apresuró a decir que tenía un compromiso y, con el apoyo de sus guardias, se abrió paso entre la gente y subió a la camioneta que utiliza en las giras.
Las informaciones que publicamos ayer sobre este caso dieron pie a numerosos comentarios de nuestros lectores en la edición electrónica (yucatán.com.mx).
Hoy publicamos la segunda parte de la entrevista que concedió Minelia Frías en Dzemul, acompañada de su familia.
La mujer lamenta que Ivonne Ortega haya cambiado —“ahora es déspota, egoísta, inhumana...”— y la responsabiliza de lo que pueda ocurrirle a ella y sus familiares.
Minelia Frías Chalé, comadre de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, dice que su hija Sinaí sabe lo que pasó con su madrina, porque el día en que ésta irrumpió en su casa la joven discapacitada vio la discusión.
“Acabábamos de desayunar cuando asomó la señora. No hay como que lo hubiera visto, parecía que la fueran a matar, se llenó toda la calle con sus camionetas y guaruras.
“No habló antes de entrar, entró con prepotencia... Pobre, me da pena, quién sabe cómo va a acabar. Ivonne no era así, era carismática, humana, creo que ya entró al mundo de la farándula, veo que le gustan más los aplausos, ya se le subió el poder, se le subió todo”, dice la madre de Sinaí, la joven dzemuleña que quedó en el desamparo ante el despido laboral de sus padres y hermanos y la pérdida de apoyos y de su seguridad social.
“Si Irving (Ortega Ku, primo de la gobernadora) no ganó (la alcaldía), es por lo que hacen, están acostumbrados a imponer su voluntad, a que se haga lo que ellos dicen. Pero ya no estamos en tiempos de hacer lo que ellos quieran; ahorita, la verdad, es tiempo de decir ¡ya basta!, porque si nos seguimos dejando vamos a terminar arrodillados a sus pies”, advierte Minelia Frías al continuar su relato sobre las represalias políticas que ha sufrido su familia.
“Creo que eso quiere ella, cerrarnos las puertas para que yo me vaya a humillar ante ella, pero como le dije a la psicóloga del CRIT: yo, ¿ir a pedirle perdón, a arrodillarme, a suplicar?, sólo en la Iglesia. ¿Pedir perdón?, sólo a mi madre y a Dios, a ella no. De hambre no me he muerto, no va a faltar quien me eche la mano”, apunta la señora Frías.
“No sé quién le llevó chismes a la señora, pero las que me daban duro en el partido eran Silvia Chalé y Rosa Bacelis.
“Cuando ella vino aquí (a su casa) me dijo: es la segunda vez que me traicionas. ¿La segunda vez?, ¿por qué?”, le pregunté.
“Porque cuando Eduardo Chuc (Baas, ex alcalde priista, quien también ha sido víctima de represalias)... Me disculpas, pero yo no voté por Eduardo Chuc, tampoco voté por la maestra Aracely (Lara Pacheco, su prima, ex precandidata) cuando jugó por el PRI. En todo caso, aunque haya votado por Eduardo ¿por qué se iba a molestar si son del mismo partido de ella?”.
Minelia dice que traicionar “es cuando dices que vas a hacer una cosa y haces lo contrario”. Enojada, señala que al ver que ya había represalias contra su familia se dijo entonces: “Ah, ¿eso quieren?, pues les voy a dar gusto, para el próximo evento que haga la maestra Rosely (Bacelis Be, candidata panista, hoy alcaldesa) allá me van a ver sentada, entonces sí que me tomen la foto y se lo lleven a la señora. Así, si me va a dar en la m..., que me la dé, pero por algo que realmente sea verdad, no por chismes infundados”.
Minelia Frías afirma que, antes de los despidos, otra prima de la gobernadora, Lucía Canto Ortega —“ella es la que maneja todo aquí”—, le advirtió que sus hijos estaban “peligrando en sus trabajos” con lo que ocurría.
“Todos estábamos pendientes y 'aistá': el 21 de mayo llega él (su esposo Rodrigo Euán Uitzil) a cobrar su sueldo (en Vías Terrestres) y le dicen que ya estaba despedido.
“Tenía 13 años en Vías Terrestres, era operador de bacheadora. Me dijeron que había recorte de personal y que a mí me tocó”, confirma Euán Uitzil.
—¿Nadie le dijo que era por órdenes “de arriba”? —No, pero desde que me lo dijeron ya sabía que era eso... Cuando fui a firmar mi finiquito decía que era “retiro voluntario”.
Dzemul
- Represalias Al ser dado de baja Rodrigo Euán Uitzil, su hija Sinaí perdió el derecho a la seguridad social.Desamparo “Esa es otra cosa que 'le agradezco' a la señora, dejó sin consultas y sin medicinas a Sinaí”, dice Minelia Frías Chalé, madre de Sinaí.
“No es la misma” “No es la misma que conocí cuando la empecé a tratar hace 15 años. La Ivonne que yo conocí era humana, generosa, se preocupaba por las personas, nunca te decía no te lo doy o no te puedo apoyar...”.
Agradecida “Desde que estaba chica Sinaí, antes que ella sea alcaldesa, me ayudaba con la niña, eso nunca voy a dejar de agradecérselo. Pero la Ivonne que conocí ya se murió, la que está ahora es déspota, egoísta, inhumana...”.
“Lo que hacen ellos es darles a los directores de los CDFU (Centros de Desarrollo Familiar Urbano) y a los señores del PRI todos los apoyos, pero les quitan el emblema. De allí sale todo.
“Eso es siempre, ahora que estuvo la campaña de Irving (Ortega Ku, primo de la gobernadora), nos dijeron que teníamos que estar con él...
“Así lo siguen manejando hasta la fecha, si hay un evento del partido o el día del informe ciudadano hay que ir. Nosotros no votamos en Mérida, pero hicieron que fuéramos incluso al cierre de campaña de Angélica Araujo (Lara, ahora alcaldesa).
“Nos llevaron y nos dijeron que era obligatorio, que porque iban a pasar lista”, revela Félix, quien luego de tres años de labores en un CDFU fue despedido “por reestructuración”.
“Me hicieron lo mismo que a mi papá, me hicieron firmar 'renuncia voluntaria', no pusieron despido injustificado”.
Félix dice que le ofrecieron $5,000 de liquidación, pero no aceptó y peleó sus derechos. Finalmente le dieron $26,000.
“Mi caso está peor, me sacaron y no me dieron nada”, indica su hermano Edwin, quien tenía tres años como enfermero en el Hospital Psiquiátrico.
“Hablé con el administrador Carlos Carbajal y me dijo que por reestructuración estaba de baja. Pero me dio a entender que mi salida se manejó políticamente, que alguien metió mano.
“Seguramente Álvar Rubio (Rodríguez, líder del Sindicato de Salubridad, primo de la gobernadora) tuvo que ver en mi baja”, dice Edwin, a quien, afirma, también le pidieron apoyar la campaña de Irving.