Noticias de Yucatán
(compromisos no cumplidos, obras frenadas)
En Villa Magna del Sur no les molesta esperar un poco más
31/08/2010
Andrik Enrique Aldana Cardeña, del tercer grado de la primaria Nueva Creación del Complejo Educativo Villa Magna del Sur de Mérida, se despertó a las 6:15 de la mañana porque tenía muchas ganas de ir a su nueva escuela, estrenar mochila y los útiles escolares.
Su madre, Alejandra Cardeña Arjona, lo llevó antes de la hora de entrada reglamentaria (7 de la mañana), pero dos horas más tarde se retiró con su hijo porque le informaron que la escuela no estaba lista.
Otros cientos de niños vivieron la misma experiencia en el primer día de clases en Villa Magna del Sur porque la primaria y el kínder suspendieron labores porque los nuevos edificios estaban inconclusos. Hoy, anunció la Secretaría de Educación, sí habrá clases.
—Ya esperamos mucho tiempo este edificio y por unos días más no nos molesta —dijo la señora Cardeña Arjona cuando regresaba a su hogar.
Anunció la obra educativa y colocó la primera piedra la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco en 2009, pero fue en este período vacacional cuando se inició su construcción.
Los que sí externaron su malestar en la jornada escolar fueron los alumnos de preparatoria y licenciatura por el incumplimiento de la alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo Lara, de bajar de $3 a $2.50 el pasaje del servicio urbano de pasajeros.
—Ya lo ofreció, lo debe cumplir —señaló Luis Michel Gómez García, alumno del tercer semestre del Cbtis No. 95.
El alumno de Técnico en Informática dijo que el único problema al que se enfrenta con el servicio del transporte urbano es que los choferes no dan parada, toleran el sobrecupo “y te hacen mala cara cuando les enseñas la credencial estudiantil”.
Otros estudiantes que también dijeron que la alcaldesa debe cumplir ahora su promesa de campaña fueron Javier Iván Sánchez Vázquez, también del Cbtis No. 95, y Alejandro Chi Vidal, quien no ha tramitado la mica porque apenas llegó de Espita para estudiar Derecho en la Facultad del ramo de la Uady, entre otros que pidieron omitir sus nombres.
En general los alumnos entrevistados informaron que los operadores respetan las credenciales inteligentes, proporcionan el boleto y el cambio y sólo algunos no dan parada cuando ven el uniforme y la mochila.
—Todo está bien. El único pero es que la concesionaria de Polígono 108 no da parada si ve estudiantes —indicó César Pool Pool, alumno de la Facultad de Derecho, quien vive en ese fraccionamiento.
—Es un ahorro el uso de la credencial. Yo la utilizó cuatro veces al día. Si baja sería muy bueno —señaló Uziel Mayo Pérez, alumno del Plantel Mérida I del Conalep.
También hubo reclamaciones de activistas del PAN contra la alcaldesa Angélica Araujo. Se instalaron en las inmediaciones de las escuelas del Cetis, la Facultad de Derecho y el Conalep y repartieron volantes con el mensaje: ¿Pagaste $2.50 por tu pasaje? Si no es así... ¡Te engañaron! Los jóvenes lo recibieron, leyeron y luego lo tiraron al suelo.
Su madre, Alejandra Cardeña Arjona, lo llevó antes de la hora de entrada reglamentaria (7 de la mañana), pero dos horas más tarde se retiró con su hijo porque le informaron que la escuela no estaba lista.
Otros cientos de niños vivieron la misma experiencia en el primer día de clases en Villa Magna del Sur porque la primaria y el kínder suspendieron labores porque los nuevos edificios estaban inconclusos. Hoy, anunció la Secretaría de Educación, sí habrá clases.
—Ya esperamos mucho tiempo este edificio y por unos días más no nos molesta —dijo la señora Cardeña Arjona cuando regresaba a su hogar.
Anunció la obra educativa y colocó la primera piedra la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco en 2009, pero fue en este período vacacional cuando se inició su construcción.
Los que sí externaron su malestar en la jornada escolar fueron los alumnos de preparatoria y licenciatura por el incumplimiento de la alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo Lara, de bajar de $3 a $2.50 el pasaje del servicio urbano de pasajeros.
—Ya lo ofreció, lo debe cumplir —señaló Luis Michel Gómez García, alumno del tercer semestre del Cbtis No. 95.
El alumno de Técnico en Informática dijo que el único problema al que se enfrenta con el servicio del transporte urbano es que los choferes no dan parada, toleran el sobrecupo “y te hacen mala cara cuando les enseñas la credencial estudiantil”.
Otros estudiantes que también dijeron que la alcaldesa debe cumplir ahora su promesa de campaña fueron Javier Iván Sánchez Vázquez, también del Cbtis No. 95, y Alejandro Chi Vidal, quien no ha tramitado la mica porque apenas llegó de Espita para estudiar Derecho en la Facultad del ramo de la Uady, entre otros que pidieron omitir sus nombres.
En general los alumnos entrevistados informaron que los operadores respetan las credenciales inteligentes, proporcionan el boleto y el cambio y sólo algunos no dan parada cuando ven el uniforme y la mochila.
—Todo está bien. El único pero es que la concesionaria de Polígono 108 no da parada si ve estudiantes —indicó César Pool Pool, alumno de la Facultad de Derecho, quien vive en ese fraccionamiento.
—Es un ahorro el uso de la credencial. Yo la utilizó cuatro veces al día. Si baja sería muy bueno —señaló Uziel Mayo Pérez, alumno del Plantel Mérida I del Conalep.
También hubo reclamaciones de activistas del PAN contra la alcaldesa Angélica Araujo. Se instalaron en las inmediaciones de las escuelas del Cetis, la Facultad de Derecho y el Conalep y repartieron volantes con el mensaje: ¿Pagaste $2.50 por tu pasaje? Si no es así... ¡Te engañaron! Los jóvenes lo recibieron, leyeron y luego lo tiraron al suelo.