La cancha de fútbol de Juan Pablo II, ubicada en el Poniente de Mérida, se convirtió por varias horas en una megacantina: la venta de cerveza fue indiscriminada e incluso le vendieron a los menores que acudieron al 26 aniversario de la agrupación de música disco "Flash Gordon".
Había niños, hombres y mujeres, de 13 años con envases de cerveza en la mano.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) implementó un operativo especial debido a que al calor de las copas hubo varios conatos de pleito.
Ocho patrullas de la corporación con 30 elementos rodearon la cancha de fútbol. Los agentes iban fuertemente armados.
Un grupo de vecinos molestos indicó que no es justo se hayan suspendido las actividades deportivas del fin de semana por un baile que nada más promueve el vicio. "Es la diversión de la gente salir a ver los juegos de fútbol", indicó Braulio García, uno de los vecinos inconformes.
La entrada costó $50 y al pagar los organizadores regalaban una lata de cerveza de la empresa patrocinadora, producto que se entregó a todas las personas que pagaron su boleto, incluso a menores de edad. En el evento no hubo inspectores de la Secretaría de Salud para regular la venta de cerveza.
La SSP reportó que a las 2 de la madrugada ya se habían presentado seis conatos de bronca que fueron disueltos.
Según se supo, para comprar cervezas no se requirió identificación ni nada, "Basta con que tenga dinero", dijo al reportero el encargado de las ventas.
Al baile acudieron alrededor de 1,500 personas, en su mayoría menores de edad. Cuando se le cuestionó a la policía por la venta de cerveza a menores, ésta dijo que, aunque está mal, no puede intervenir, le corresponde a la Secretaría de Salud actuar y "Ya reportamos lo que ocurre".
Los bailes con venta de cerveza son cada vez más comunes en el campo de fútbol de Juan Pablo II, como ocurrió anteanoche.
La música y la venta de bebidas alcohólicas, incluso en horas de la madrugada, atrae a numerosos jóvenes.
Hay habitantes de ese sector de Juan Pablo II, a espaldas de un supermercado sobre la calle 22, que no están de acuerdo con los bailes debido al ruido, a la venta de cerveza, la basura y al deterioro del campo de fútbol.
En reciente fecha se organizó un baile en cuyo anuncio se anotó el precio de las cervezas. Anteanoche se hizo otro festejo que terminó en la madrugada.
A unos metros de una escuela, cerca del cementerio de Xoclán, se abrió un restaurante bar.
Ayer por la mañana aún había en el campo de fútbol numerosos envases de refrescos, vasos de cerveza y otro tipo de basura.
La mayor parte de los desperdicios se recogieron en bolsas que dejaron en la acera.
Para realizar los bailes se han cancelado algunos partidos de fútbol.
