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(Vice).- “La familia es el corazón que hace que México se mueva”. Era 6 de marzo de 2013 y Angélica Rivera Hurtado pronunciaba un discurso emocionado frente a los miembros del Gabinete federal, los gobernadores de los estados y un grupo de actores. Tomaba posesión del consejo consultivo del Sistema Nacional del Desarrollo Integral para la Familia (DIF).
La espera fue larga. Entre la toma de posesión como Presidente de su esposo, Enrique Peña Nieto, y su aparición en la escena pública pasaron tres meses. Al fin, estaba ahí la actriz de Televisa, popular por su personaje de “La Gaviota” en la telenovela “Destilando amor”, con un vestido color púrpura y un maquillaje pálido.
Cuando bajó del estrado, se tomó una foto con las presidentas de los DIF estatales. Ahí se comprometió a recorrer el país. “Con el objetivo de escuchar, de viva voz, las preocupaciones y propuestas de la población, quiero visitarlos en cada uno de los estados del país”, dijo. Angélica Rivera incumpliría lo ofrecido aquel mediodía. Y con ella se rompería el vínculo tradicional entre la llamada “primera dama” y el DIF.
PREMIOS, INAUGURACIONES Y BOLICHE
En el sexenio de Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera no completó ni cien apariciones públicas como presidenta honoraria del DIF y jamás presentó el plan de trabajo que le interesaba desarrollar. Mientras, el DIF operó y gastó por su cuenta millones de pesos mientras los desastres naturales azotaban y sacudían al país.
Una revisión de los contratos publicados en el Portal de Obligaciones y Transparencia (POT) y la página Compranet arrojó un gasto global de 49.3 millones de pesos en eventos que fueron desde conmemoraciones al adulto mayor, entrega de premios, reinauguración de casas de cuna o torneos de boliche. El monto habría alcanzado para comprar más de 900 millones de cobijas para ancianos o niños en vulnerabilidad, si se considera el precio unitario de 49.50 pesos, con el que el sistema las adquirió durante el sexenio peñanietista.
Para Alfredo Paredes Zamora, director general de Capitol Consulting & Communications, una empresa especialista en imagen pública, el DIF y la ausencia de la primera dama fue una de las contradicciones más fuertes de los mensajes que envió el gobierno de Enrique Peña Nieto a los ciudadanos. “Esta desvinculación puso al DIF en una suerte de isla. Jamás tuvo ojo crítico en su hacer. Así, estuvo muy lejano de ser la cara noble, favorable y afable del Estado. En este sexenio, la esposa del presidente no tuvo idea de la función pública y el DIF no la tuvo de la austeridad”.
LAS TRAGEDIAS Y UNA DANZA DE MILLONES
El 1 de marzo de 2013, cuando iniciaba el gobierno, unas horas fueron suficientes para que el DIF gastara 262 mil 600 pesos con la empresa Eventos con imagen, para un desayuno en el que se dio una conferencia sobre el programa “Busca Talento”. Era un momento dorado. El semanario británico The Economist decía que se vivía The Mexican Moment. Pero de repente, la tragedia azotó.
En septiembre de ese mismo año, los huracanes Ingrid y Manuel se rompieron en el Pacífico mexicano. A lo largo de la costa, en varios estados, miles de personas perdieron sus casas y otras decenas, la vida. La Pintada, una pequeña población en Guerrero, desapareció. Muy lejos de la tragedia, el DIF –órgano rector de la asistencia social– gastó el 25 de marzo de 2014, cinco millones de pesos en un evento en el que se entregaron estímulos y recompensas. En la ficha publicada en el POT no se especifica en qué consistieron tales premios ni quiénes los recibieron, pero el pago fue para la empresa Ek y Compañía Gastronómica S.A. de C.V., cuyo giro son los banquetes.
En 2015, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en cuyo cargo estaba Luis Videgaray Caso, anunció un recorte de 52 mil millones de pesos al gasto público para hacerle frente al entorno internacional. Pero a la entraña del DIF, la austeridad no llegó. El 31 de agosto de ese año el sistema pagó 249 mil pesos para la contratación del evento “Primer encuentro sociocultural del Adulto Mayor”, con la empresa Todo para sus eventos Mac Taco S.A. de C.V.
ADIÓS A LOS PINOS. LOS MANTELES LARGOS DE EPN
Luego, en septiembre de 2017, la tierra se cimbró dos veces en México. El día 19, un sismo de 7.1 grados dejó 360 personas muertas en la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Guerrero y Oaxaca. En la capital del país, el panorama sólo era de sombras: decenas de edificios derrumbados, decenas de incendios y más de dos millones de personas sin agua ni energía eléctrica. Casi dos semanas antes, el 7 de septiembre, también había temblado. Otro terremoto de 8.1 grados de magnitud dejó 102 víctimas mortales en Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
En medio de la tragedia, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, lanzó un tuit dirigido a la población: “México aún te necesita. Apoya con casas de campaña, lonas y cobijas para las familias damnificadas por los sismos”. Su mensaje estaba acompañado de un volante con el membrete del DIF nacional. Era una convocatoria para que, en sus centros de acopio, los ciudadanos donaran colchonetas, catres, cuerdas, cuentos y libros para colorear, así como lápices. Y dinero, si había. Por lo menos eso mostró el DIF cuando gastó 479 mil 750 pesos en el evento “Décima feria de la Salud”, con la empresa Mayahuel Catering S.A. de C.V., en noviembre de 2017.
EL CONTRATO MÁS CARO
Al final del sexenio, el DIF aseguró con 15 millones de pesos los eventos institucionales programados de marzo a diciembre de 2018, con Servicios, Audio, Representaciones y Artistas S.A. de C.V. El pago a esta empresa sería el gasto más caro que realizó el organismo durante la administración de Peña Nieto.
A uno de estos eventos, Angélica Rivera sí asistió. El realizado en Puebla, al lado del Gobernador Antonio Gali Fayad. Inauguró ahí el Centro de Atención Integral para Personas con Discapacidad Visual. En la ocasión, la llamada “primera dama” expresó: “Hoy el DIF es fuerte, grande, moderno y sobre todo mucho más cercano a nuestra gente”.
Durante la administración que termina, el DIF también realizó “una fiesta mexicana”, por 807 mil pesos, una celebración de XV años para menores de edad de una casa hogar, por 749 mil pesos, dos funciones de circo con la empresa Atayde Hermanos, por 220 mil pesos, así como diversos espectáculos musicales o de entretenimiento con motivo de festejos por los días de la Madre o del Niño.
¿Y LAS ANTERIORES “PRIMERAS DAMAS”?
Si bien Angélica Rivera no es funcionaria pública, el DIF sí era una entidad gubernamental y tenía –tiene aún– su propio titular. Durante el peñanietismo lo dirigieron Laura Vargas Carrillo, del 9 de enero de 2013 al 3 de marzo de 2017, y Laura Barrera Fortoul, del 3 de marzo de 2017 al 24 de marzo de 2018. Estuvo sin titular del 24 de marzo al 1 de julio de 2018, justo cuando se firmó el contrato más cuantioso, el de los 15 millones de pesos, con Servicios, Audio, Representaciones y Artistas S.A. de C.V. Luego fue nombrado Jesús Naime Libién. El sueldo bruto para cada uno de ellos fue de 198 mil 499 pesos mensuales.
En la historia, la estructura creada en 1977 por el gobierno de José López Portillo, se convirtió en el escenario donde las esposas de los presidentes hacían trabajo público. Eva Sámano (esposa de Adolfo López Mateos, 1958-1964) realizó un programa de capacitación de parteras en todo el país, Esther Zuno (esposa de Luis Echverría Álvarez, 1964-1970) impulsó las casas de cultura para artesanía, Carmen Romano (esposa de José López Portillo, 1970-1976) apoyó la danza nacional y autóctona.
Después, Paloma De la Madrid (esposa de Miguel de la Madrid, 1982-1988) y Cecilia Occelli (esposa de Carlos Salinas de Gortari, 1988-1994) impulsaron las cocinas comunitarias. Nilda Patricia de Zedillo (esposa de Ernesto Zedillo, 1994-2000) no mostró mucho interés y –como Angélica Rivera–, tampoco desarrolló un plan de trabajo.
Con la alternancia política y la llegada de Vicente Fox, Martha Sahagún hizo a un lado al consejo consultivo del organismo para construir la asociación civil “Vamos México”. Al concluir el sexenio, el DIF se había convertido para la Auditoría Superior de la Federación en un ente sospechoso por pagos de servicios personales y desvío del presupuesto para campañas políticas.
Así lo recibió Margarita Zavala (esposa de Felipe Calderón, 2006-2012). Ella planteó que se dedicaría a la erradicación del consumo de drogas en la misma línea de la política presidencial de la guerra contra el narcotráfico. Enseguida, Angélica Rivera (esposa de Enrique Peña Nieto, 2012-2018) saldría de ese escenario, mientras su imagen pública se difuminaba.
LA “CASA BLANCA” Y LA DESAPARICIÓN DEL DIF
En noviembre de 2014, el equipo de Aristegui Noticias reveló que la familia presidencial habitaba una casa valuada en 86 millones de pesos que, en el Registro Público de la Propiedad, aparecía a nombre de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, un consorcio de Juan Armando Hinojosa Cantú, empresario beneficiado con contratos millonarios por el gobierno.
Quien salió a dar explicaciones sobre la propiedad fue Rivera Hurtado. A través de un video, sostuvo que la casa era propiedad de ella, pero no exhibió ninguna prueba de su capacidad de compra. Entonces, su imagen sucumbió a una crisis de credibilidad. El periódico Reforma refirió apenas 30 por ciento de validación de sus palabras por parte de los mexicanos. El 25 de abril de 2015, la Presidencia de la República retiró su imagen y biografía, y meses después, también desapareció su sitio web.
Armando Cuspinera, quien fue productor de televisión en el Canal 11 y después, de la Televisión Independiente de México, indica que la explicación de Angélica Rivera fue uno de los mayores desaciertos en los que incurrió la comunicación social del gobierno. “No se veía cómoda al dirigirse a los mexicanos. Estaba molesta. Acaso no por la revelación periodística; sino por el hecho de tener que ser ella la que explicara las acciones más relacionadas con el gobierno. Además, su popularidad, la que ganó en las telenovelas y ayudó a ganar votos, se puso en juego”.
Los meses pasaron. Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera reaparecieron en las páginas de la revista ¡Hola! Habían viajado al Reino Unido y no escatimaron en su arreglo personal. La publicación expuso que “para la ceremonia de bienvenida (organizada por la Reina Isabel), Angélica Rivera hizo un guiño a la moda británica y lució un favorecedor vestido-abrigo blanco, de Alexander McQueen, una de las firmas favoritas de la Duquesa de Cambridge”.
No sólo la primera dama de México se vistió de gala para asistir a actos en Reino Unido. Lo hizo también Sofía Castro, su primogénita. Se retrató enfundada en un Dolce & Gabbana de 7 mil 275 dólares en las calles de Londres en imágenes que circularon profusamente en las redes sociales.
La desaparición del DIF es una de las propuestas del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. El 15 de julio, Jorge Alcocer, anunciado como Secretario de Salud, informó que el sistema desaparecerá y sus funciones serán incorporadas a la dependencia que él gestionará. Entre esas funciones están la defensa de los derechos de la infancia, la protección de las personas con discapacidad y los ancianos, así como el apoyo a los migrantes. Con el DIF, dijo el funcionario, también desaparecerá el personaje de la “primera dama”, como hasta ahora se denominó a las esposas de los presidentes.