(1)Vecinos de la colonia Leona Vicario piden la ayuda al Ayuntamiento de Mérida ya que, aseguran, las autoridades de Kanasín, municipio al que pertenecen, los tiene en el olvido.
Algunas vecinas dicen que prefieren "ser de Mérida porque aquí llevamos más de 15 años sin servicios públicos".
Según dicen, "Kanasín no se preocupa por pavimentar las calles mucho menos por el bienestar de sus habitantes. En Mérida poco a poco se ve que trabajan por sus ciudadanos".
La colonia Leona Vicario se localiza en la llamada zona de traslape entre Kanasín y Mérida. Sólo las calles principales están pavimentadas y algunas tienen aceras, pero donde viven más de 50 familias, al final de la colonia, las calles fueron abiertas por los propios habitantes, quienes arrojaron escombro para rellenar los hoyancos.
Por años los vecinos, a través de escritos, han solicitado al Ayuntamiento de Kanasín mejorar el servicio público, pues hay casas que no tienen luz ni agua potable; además, los focos del alumbrado público están quemados, pero sus solicitudes han sido en vano.
Los colonos también hacen un llamado a la Sedesol para que considere un terreno de más de una hectárea, ubicado en la calle 36 entre 23 y 25, como área recreativa, ya que no hay ningún espacio para que los niños o los jóvenes jueguen sanamente.
"En ese terreno salen coralillos, arrojan animales muertos y es escondite de malvivientes; la mejor opción es que se convierta en parque", dice una vecina.
"Los niños y los jóvenes merecen un espacio recreativo, no queremos ver que nuestros muchachos terminen metidos en las drogas o el alcohol.
"Pedimos a la señora Angélica Araujo Lara que nos rescate del olvido en que nos han tenido las autoridades de Kanasín", expresan los vecinos.
En el lugar hay mucha gente con diversos problemas económicos, que han solicitado becas económicas en Kanasín o ayuda de despensas, pero se las han negado.
La señora Rosa Hernández Narváez necesita $28,000 que le solicita la Japay si quiere tener agua potable; dice que no tiene esa cantidad y considera que nunca la tendrá, pues tiene muchas carencias. Otra ama de casa con problemas es Lucia Alonzo López, cuyo esposo Emiliano Millán Navarro sufrió una embolia y tiene paralizado la mitad del cuerpo
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