La resolución del tribunal ciudadano también especifica que la funcionaria debe alejarse de las cámaras de televisión, de los reflectores y los aviones, y meterse a su oficina a trabajar.
Al acto popular asistieron varios miles de personas, y fue transmitido en vivo en yucatan.com.mx. Esta emisión pionera tuvo un promedio de doscientos espectadores.
Ante unas 1,500 personas reunidas en el callejón del Congreso del Estado, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco fue sometida a un juicio popular, en el cual fue hallada culpable por el jurado, después de escuchar los argumentos del fiscal y el defensor de la funcionaria.
En esa manifestación cívica, prevista inicialmente en la Plaza Grande pero que fue ocupada por el Ayuntamiento, el público, formado principalmente por adultos, hizo de jurado. Varios actores hicieron de juez, fiscal, acusador y ocho testigos.
Con diálogos jocosos e irónicos, dieron su testimonio Galilea Azcárraga (conductora del programa "Huay", de televisión), Juanjo Dido Pérez (campesino), Leticia Yah Noh (ex diputada), Jorge Plácido (director de Cultura), Adela Vivilla (consultora) y Nini Chan (graduado desempleado). También Alberto Casas (constructor) y Rita de Cansahacab (vecina de la zona rural).
Hubo otro "atestiguante" más, llegó en ataúd, resultó ser una de las beneficiadas del programa de cobertores Cobijar, su nombre en vida fue Justa Paz.
Durante los diálogos se abordaron unos 15 temas, entre obras de infraestructura, proyectos productivos y acciones diversas del gobierno estatal, que fueron la base de las discusiones entre fiscal (Patricia MacCarthy Caballero) y el defensor (Juan Manuel Arrigunaga Juanes).
El Home Port de Progreso, el CRIT, los conciertos de Chichén Itza y los programas Banqueta Digna, Cobijar, Pasos que Dejan Huella y Casa Justa, figuraron en esa lista, así como los hospitales inconclusos de Tekax y Valladolid, la morosidad del gobierno, lo invernaderos de chile habanero, el préstamo de 1,870 millones de pesos, el plan Mi Stylo es Yucatán...
-Demostraré que la gobernadora cumple lo que prometió -dijo el defensor al comienzo del juicio, y citó una de las promesas de Ivonne Ortega: "Ofrezco trabajo incansable, el cual no detendré. Porque cuando mi cuerpo se quiera cansar, mi corazón me recordará el compromiso hecho con ustedes". Eso arrancó los primeros abucheos.
-Nuestra desconfianza no es gratuita -señaló, a su vez, la acusadora-. Se antepone el interés personal al colectivo, se pretende que el culto a la personalidad sea política pública, y se apuesta a los regalos, las vaquerías y los "shows" con artistas para distraer al pueblo.
El público llenó las 1,000 sillas que se instalaron, y cubrió las escalinatas y parte de la terraza y jardines del Congreso, así como la acera contraria. También hubo gente detrás del sillerío, entre las mesas del restaurante que hay en esa zona.
El público rió, aplaudió, chifló, abucheó y lanzó frases contra el defensor o los testigos: "¡lambiscón", "¡que llore!", "ladrón". Un hombre se paseó mostrando una ratonera, con billetes adentro, para "atrapar ratas".
Las mujeres sentadas en la escalinta del Congreso -parte de ellas adultas mayores- festejaron la ocurrencia.- H.V.A.
El acusador pidió responder si la gobernadora ya cumplió ocho de sus promesas de campaña.
¡ Nooo !, gritó la gente.
¿Ejerce el poder en forma prudente y transparente? ¿Es gobernadora que escucha? ¿Tiene la modestia, la sabiduría y valor para rectificar? ¿Su gobierno es de resultados concretos y no de lucimiento personal? ¿Hay política social para que la pobreza no se herede? ¿Invirte en el campo? ¿Apoya al humilde, sin clientelismo? ¿Combate la corrupción?
La defensa replicó
Los problemas son herencia del sexenio pasado, no hay duda de la lucha incansable de la gobernadora por ayudar al pueblo; abundan los testimonios de quienes reciben ayuda, se evita división y conflictos aunque hay personas empeñadas en generar disturbios. Yucatán avanza, las inversiones se realizan, el Tercer Informe detalla los logros.
Una vez hallada culpable en el juicio popular, la gobernadora Ivonne Ortega fue "condenada" por el juez a dejar la farándula y ponerse a trabajar, y la sentenciaron a cumplir los principios de tolerancia, transparencia, respeto y legalidad.
-Además, debe alejarse de las cámaras de televisión, los reflectores y los aviones, y que se meta a su oficina a trabajar -remató el actor que hizo de juez.
Momentos antes, cuando éste pidió el veredicto, sólo tres personas -parte de los actores que hicieron de testigos- declararon inocente a la funcionaria, en medio del abucheo de la gente. Un mar de manos se levantó cuando el juzgador preguntó quiénes la hallaban culpable.
Después de que se dictó la sentencia, la gente coreó: ¡Fuera, fuera, fuera...!
Durante el juicio, en el diálogo entre la fiscal y el empresario que fue llamado de testigo, aquella preguntó a éste si tiene problemas con el cobro de facturas al gobierno.
"Pues, se atrasó un poquito, como 24 meses... pero vale la pena esperar si de esa forma ayudamos al más necesitado", respondió el constructor.
Otra testigo, doña Rita de Cansahcab, beneficiaria de los programas Cobijar y Pasos que Dejan Huella, fue interrogada.
"¿Es cierto que la gobernadora no se olvida del campo sino que, por el contrario, lo apoya?"
"¡Claro que sí!", contestó la testigo. "Sobre todo cuando hay elecciones, entonces sí que se pone buena la cosa...".
Le preguntaron también si ella no prefiere que en el campo haya trabajo en vez de que les regalen cobertores y zapatos. "Yo no sé nada", expresó la mujer. "Ya me tengo que ir... no sea que me quiten de la lista de apoyos".
A la ex diputada Leticia Yah Noh le preguntaron si la deuda de $1,870 millones se pagará en esta administración.
"Claro que no", respondió. "El adeudo puede contratarse hasta por 25 años...".
¿Y usted sabe si el dinero ya se está ejerciendo?, le insistieron.
"Esa es una cosa que nadie sabe. La falta de transparencia que caracteriza a este gobierno impide que sepamos cómo va ese caso. Y, sin embargo, ¡ya se pidió otro préstamo!
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