Indicó que el tabú, el miedo y la pena complican el problema, pues con la mentalidad de que "¿cómo voy a llegar a decirle a la enfermera que quiero un preservativo? o ¿cómo voy a ir al Oxxo a comprar uno? se alejan"
Celia María Rivas Rodríguez, procuradora de la defensa del menor y la familia (Promedefa), alertó que las niñas que se embarazan conocen a su pareja sexual en las redes sociales como el "messenger", Facebook.
Abril es el mes de los niños y muchos de ellos disfrutan de festejos, regalos y apapachos, pero no para todos es igual, sobre todo en un gran número de niñasyucatecas.
Datos del último Censo de Población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2010 registran en la entidad una población de un millón 953 mil 027 habitantes, de los cuales, 990 mil 789 son mujeres y de este sector, 149 mil 128 se ubican en el rango de los 12 a los 19 años (15%). De esta cifra, 10 mil 206 ya son mamás.
La doctora destacó que lo preocupante es que en la mayoría de los casos el embarazo de la menor es producto de un abuso sexual cometido muchas veces por integrantes de su misma familia.
Son muchas las consecuencias en la salud física y emocional de las menores embarazadas, dijo Margarita Rosa Viana.
"Su cuerpo aún no alcanza la madurez para iniciar este proceso y si no han entendido el cambio que hay en ellas, menos entenderán qué es estar embarazada, el proceso de un parto y los cambios que registra su cuerpo mucho antes de lo establecido por la naturaleza", dijo.
Entre las complicaciones más frecuentes que puede padecer una menor embarazada están la preeclampsia, que es una hipertensión, y la eclampsia que es una crisis convulsiva.
La tranquilidad con que la menor tomó la noticia llamó la atención de los doctores, pues por experiencia han visto que cuando a una mujer se le dice que su bebé falleció después de tenerlo nueve meses en el vientre entra en crisis emocional, lo que no sucedió con Rosita.
Tras vencer la desconfianza, la menor reveló que el bebé era producto de un abuso de su propio padre y que todo su embarazo había estado muy estresada.
Casi no podía dormir pues tiene una hermanita y temía que su papá abusara de la pequeña como lo hizo con ella, entonces para ella era un alivio el hecho de que ese bebé no viniera al mundo.
Se dio avisó a las autoridades y de inmediato surgió el conflicto familiar, pues la madre de Rosita en un principio negó los hechos, aunque luego de una intensa labor de las autoridades y de la psicóloga confesó saber que el papá abusaba de su hija y que lo había consentido por miedo.
"No conocimos como concluyó el caso, pero eso nos habla del infierno que viven muchas menores en casos similares", dijo Margarita Rosa Viana Pizarro, gineco-obstetra del Hospital Materno Infantil del Estado.
"Fue muy triste que una chica de 14 ó 15 años de edad tuviera que enfrentar un embarazo no deseado y que ese embarazo fuera de la persona que debía de protegerla a ella por ser su padre", comentó.
La obstetra dijo que estas situaciones son frecuentes, pero por desgracia pocas veces salen a la luz pública y la mayoría de los casos pasan sin conocerse, pues la paciente no comenta nada y la familia menos, lo consideran un tabú, algo de lo que no se debe hablar jamás.
Celia María Rivas Rodríguez, procuradora de la defensa del menor y la familia (Promedefa), relató que hace unos meses ingresó a la institución una menor con 7 meses de embarazo cuyo responsable es otro menor de edad.
Esto ha creado un conflicto entre las dos familias por la custodia del pequeño y aunque la menor está resguardada por la Promedefa junto con su bebé, la preocupación es que las familias nunca lleguen a ponerse de acuerdo.
"Los familiares tienen que entender, abrir su mente, y buscar la mejor solución para los menores y su hijo, hacerles conciencia que su vida ha cambiado y que tienen responsabilidades", señaló.
"Es importante que se pongan de acuerdo para poder sacar adelante a esos tres niños, porque al fin y al cabo todos son niños", comentó la procuradora.
Informó que el año pasado la institución atendió unos 50 casos de niñas que se escaparon de sus casas, para estar con sus novios y muchos de ellas resultaron con embarazos.
Estos son tan sólo dos casos de los muchos que se presentan a diario en el Estado y que han alertado a las autoridades y organizaciones civiles, para crear programas de concientización en la sociedad, que protejan a los menores y eviten poner en riesgo su vida, disfrutando de una infancia sana y sin complicaciones
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