María de los Ángeles manifestó que desde hace veinte años residía en el domicilio del cual fue expulsada y amenazó con desnudarse si no era atendida por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
La mujer señaló que apenas tomó posesión de su cargo la gobernadora ella "metió" sus papeles para solicitar una audiencia, la cual tardó un año en ser aceptada; sin embargo, ya esperó cinco años y no le cumplieron el ofrecimiento de ayudarla.
Según dijo, se ha endeudado para levantar demandas penales, administrativas y civiles, aunque ninguna ha procedido.
La señora, que llevaba dos décadas viviendo en ese predio, dijo que tiene una asignación de la extinta Comisión Ordenadora del Uso del Suelo del Estado de Yucatán, ahora IVEY.
Antes de la Cousey poseían una asignación ejidal y sólo se requería que regularizaran su terreno, aunque un funcionario del Ivey, apellidado Pérez Ontiveros, se niega a atender el problema. Dijo que esta persona incluso la ha sacado de su oficina con empujones y ofensas.
María de los Ángeles afirmó que ha sido militante del PRI desde hace muchos años, "siempre he sido prudente porque me han dicho que no quieren a gente que arme escándalos".
La demanda de desalojo la promueve Gabriel Santos Herrera, según informó.
"Esta mañana (por ayer los jueves) los antimotines me zarandearon, al igual que a mi hija embarazada", relató. Su esposo, Humberto Gómez Chan, quien padece diabetes desde hace un buen tiempo, cayó enfermo a causa del problema.
En el que era su domicilio vivían tres familias con diez integrantes, entre sus hijas y nietos, que anoche tendrían que dormir en la calle cuidando sus pertenencias.- Alejandro Moreno Peña
La señora María de los Ángeles Novelo estuvo acompañada de sus hijas y nietos.
Demanda
Solicita la intervención de la gobernadora para solucionar un problema del sexenio pasado.
Pancartas
"Ayudáme Gobernadora, están destruyendo mi casa y mis pertenencias. Somos mujeres y niños que fuimos agredidos por su propia policía, prometió ayudarme y el Sr. Pérez Ontiveros legalizó el despojo", decían los carteles..