(2)La restauración del teatro José Peón Contreras se atrasó, según se averiguó, por problemas para instalar en el escenario un pesado emparrillado metálico que sostendría los equipos de iluminación y tramoya.
Las actividades en ese foro se suspendieron desde diciembre del año pasado, cuando comenzaron las mejoras con recursos económicos enviados por la Federación.
La tarea debió estar lista en marzo, pues el plazo que dieron las autoridades para llevar al cabo lo planeado fue de tres meses.
Como parte del proyecto se planeó reparar los baños y algunas molduras, arreglar sillas y pintar el interior del recinto. Sin embargo, parte de esto ni siquiera ha comenzado.
No hay explicación oficial sobre el atraso en la reapertura del Peón Contreras.
En las oficinas del lugar se indicó que los datos respectivos los proporciona el Instituto de Cultura de Yucatán, que debe autorizar, además, el acceso a la zona de trabajos.
La oficina de prensa del ICY ofreció programar una entrevista con el titular de esa oficina, Renán Guillermo González.
A su vez, Adolfo Patrón Luján, presidente del Patronato de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, declinó hablar del tema pues, explicó, toda la información al respecto la proporciona Raúl Pacheco Pool, encargado del despacho de la Subdirección General de Desarrollo Institucional del ICY.
En diciembre pasado, Pacheco dijo que la primera fase del remozamiento sería el emparrillado, donde se pondrían 26 "tiros" en total (19 motorizados y siete de contrapeso). La inversión en esa primera etapa sería de $10.5 millones, provenientes de tres rubros del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
En forma extraoficial se averiguó que el atraso estuvo en la dificultad para instalar el emparrillado metálico que sustituye a uno de madera. Esa pesada estructura debe soportar el peso de los modernos equipos de tramoya e iluminación, como varios motores eléctricos para mover escenografías, decorados y otros elementos de ese tipo.
Los problemas para instalarlo se debieron al tamaño del mismo, el espacio escenográfico y las condiciones de los viejos muros del edificio.
Además, el Consejo para la Cultura y las Artes se atrasó en la entrega de un estudio de esa parte del edificio, que era necesario para el proyecto.
Al tiempo que se labora en el escenario, el gobierno estatal arreglaría baños y molduras, pero no lo ha hecho.
-Lo haremos cuando nos manden la lana -dijo al respecto el secretario de Obras Públicas Estatal, Francisco Torres Rivas, quien de momento no recordó el monto de la inversión ni el programa federal que aportará esos fondos.
Las paredes interiores del teatro tienen numerosas huellas de muestras que tomaron empleados del INAH como parte del análisis para determinar la nueva pintura del inmueble. Pero se ignora cuándo las paredes lucirán su nuevo tono.
No todo el teatro está cerrado, siguen funcionando las galerías para pintura, fotografía y otras exposiciones más. Empleados del recinto dijeron que también hacen visitas guiadas de estudiantes
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