Noticias de Yucatán
(corrupción, agandalle, influyentismo, favoritismo)
José María Fernández Medina, ex diputado local y veterano dirigente cetemista, recibe amplios beneficios del sistema político desde frentes distintos.
Está en las nóminas del gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida y recibe una pensión por el trabajo que desempeñó en el desaparecido Banrural.
Además, es propietario de una empresa que vende carnes al sector salud de Yucatán. Por ley, no debe ser proveedor y funcionario del gobierno al mismo tiempo.
Esa empresa, Carnes y Comidas Meridanas, fue creada al principio del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco y expide facturas en las que se señala como responsable a Benito Antonio Burgos Martínez, antiguo colaborador de Fernández Medina.
Precisamente una demanda laboral contra esa empresa pone al descubierto los beneficios que obtiene del erario el ex legislador. El denunciante fue uno de los iniciadores de la compañía y fue despedido en julio de este año.
Las vías por las que José María Fernández recibe un sueldo con dinero público son la Oficialía Mayor del gobierno del Estado, donde se desempeña como director de Servicios Generales, y Abastos de Mérida, donde ejerce control, incluso desde administraciones panistas, como secretario general de la sección 152 del Sindicato de la Industria de la Carne, filial de la Federación de Trabajadores de Yucatán (FTY).
Su esposa, Beatriz Solís Sánchez, es directora del Caimede.
El ex diputado local José María Fernández Medina figura como un multiusos de la política yucateca: es dirigente sindical y, al mismo tiempo, patrono, funcionario del gobierno del Estado, empleado de Abastos de Mérida, pensionado del Banrural y proveedor del sector salud.
De entrada, hay indicios de violación a la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios Públicos del Estado de Yucatán al cobrar sueldos del erario en dos niveles -el Ejecutivo y el Ayuntamiento de Mérida- y ser proveedor del propio gobierno.
Su condición de doble empleado público y la ilegalidad en que incurre al ser proveedor del Ejecutivo salió a flote en reportajes que publicamos en agosto sobre una serie de irregularidades en el rastro meridano.
Ahora, un ex colaborador suyo cuestiona su papel de líder sindical -es secretario general de la sección 152 del Sindicato de la Industria de la Carne- y, simultáneamente, de empresario que pasa por alto los derechos laborales.
"Por su cargo en la CTM aparece como defensor de los trabajadores. Entonces, ¿cómo es posible que viole nuestros derechos?", pregunta Ángel Martín González Vázquez, quien fue gerente operativo de la empresa Carnes y Comidas Meridanas, propiedad de Fernández Medina.
Demanda en curso
González Vázquez interpuso una demanda laboral contra el líder cetemista y sus socios en la empresa por presunto despido injustificado. Trabajó con ellos de diciembre de 2007 a julio de este año.
El juicio sigue su curso en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado.
A partir de esa demanda y del señalamiento de Ángel González de que José María Fernández también cobra como pensionado de Banrural, reporteros de Central 9, Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, se dieron a la tarea de averiguar más sobre las actividades públicas del ex diputado.
El resultado es el siguiente:
1) Fernández Medina lleva muchos años al frente de la sección 152 del Sindicato de la Industria de la Carne. Desde esa posición tiene privilegios en el rastro de Mérida, en cuya nómina también aparece.
Según documentos en nuestro poder, recibe el pago de su salario cada diez días, es decir, tres veces al mes. Figura como empleado del matadero desde anteriores administraciones municipales, de filiación panista.
2) Además de que cobra un sueldo del Ayuntamiento, es jefe de Servicios Generales de la Oficialía Mayor del gobierno del Estado. Su superior es Jorge Carlos Berlín Montero; hasta hace unos meses lo fue Luis Hevia Jiménez, ahora presidente estatal del PRI.
Vendedor de carnes
En franca violación a la ley, es también proveedor del gobierno del Estado, con su empresa Carnes y Comidas Meridanas.
En el papel, esta compañía es dirigida por Benito Antonio Burgos Martínez, pero en el gremio de tablajeros y abastecedores de carne se sabe que es propiedad de Fernández Medina. Un hijo de éste, Hébert, está al frente de las operaciones.
Los dos últimos fueron incluidos en la demanda laboral de González Vázquez.
Burgos Martínez, de 59 años de edad, es antiguo colaborador del ex diputado.
Carnes y Comidas Meridanas tiene su domicilio fiscal en la calle 61 número 307 entre 52 y 54 del fraccionamiento Francisco de Montejo. En una visita a ese lugar se observaron grandes frigoríficos.
Se trata de una pequeña casa con tinglado. Sólo tiene actividad en las mañanas, y no todos los días según reportan los vecinos.
4) La empresa expide facturas a nombre de los Servicios de Salud de Yucatán, por entrega de carne a los hospitales públicos.
En los documentos que obtuvimos se leen conceptos como "res rejalada", "puerco (en) trozo" y "milanesa de puerco", entre otros.
5) Una parte del control del rastro meridano recae en el sindicato que controla Fernández Medina. La mayor parte corresponde al Sindicato de Matarifes, cuyo líder de facto es Juan Carlos Herrera Chalé (a) "Calín".
6) El dirigente cetemista es casado con Beatriz Solís Sánchez, directora del Centro de Atención Integral a Menores en Desamparo (Caimede) y madre del diputado local Javier Osante Solís.
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(corrupción, agandalle, influyentismo, favoritismo)
Trabaja para dos niveles y abastece al sector salud
Publicada: 21 noviembre 2011
Publicada: 21 noviembre 2011
Esa empresa, Carnes y Comidas Meridanas, fue creada al principio del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco y expide facturas en las que se señala como responsable a Benito Antonio Burgos Martínez, antiguo colaborador de Fernández Medina.
Las vías por las que José María Fernández recibe un sueldo con dinero público son la Oficialía Mayor del gobierno del Estado, donde se desempeña como director de Servicios Generales, y Abastos de Mérida, donde ejerce control, incluso desde administraciones panistas, como secretario general de la sección 152 del Sindicato de la Industria de la Carne, filial de la Federación de Trabajadores de Yucatán (FTY).
Su esposa, Beatriz Solís Sánchez, es directora del Caimede.
Multiusos de la política
Beneficios en el sector público aun líder sindical
Publicada: 21 noviembre 2011
Beneficios en el sector público aun líder sindical
Publicada: 21 noviembre 2011
Esta casa es sede de la empresa que opera José María Fernández (2)
El ex diputado local José María Fernández Medina figura como un multiusos de la política yucateca: es dirigente sindical y, al mismo tiempo, patrono, funcionario del gobierno del Estado, empleado de Abastos de Mérida, pensionado del Banrural y proveedor del sector salud.
De entrada, hay indicios de violación a la Ley de Responsabilidades de los Funcionarios Públicos del Estado de Yucatán al cobrar sueldos del erario en dos niveles -el Ejecutivo y el Ayuntamiento de Mérida- y ser proveedor del propio gobierno.
Su condición de doble empleado público y la ilegalidad en que incurre al ser proveedor del Ejecutivo salió a flote en reportajes que publicamos en agosto sobre una serie de irregularidades en el rastro meridano.
Ahora, un ex colaborador suyo cuestiona su papel de líder sindical -es secretario general de la sección 152 del Sindicato de la Industria de la Carne- y, simultáneamente, de empresario que pasa por alto los derechos laborales.
"Por su cargo en la CTM aparece como defensor de los trabajadores. Entonces, ¿cómo es posible que viole nuestros derechos?", pregunta Ángel Martín González Vázquez, quien fue gerente operativo de la empresa Carnes y Comidas Meridanas, propiedad de Fernández Medina.
Demanda en curso
González Vázquez interpuso una demanda laboral contra el líder cetemista y sus socios en la empresa por presunto despido injustificado. Trabajó con ellos de diciembre de 2007 a julio de este año.
El juicio sigue su curso en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado.
A partir de esa demanda y del señalamiento de Ángel González de que José María Fernández también cobra como pensionado de Banrural, reporteros de Central 9, Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, se dieron a la tarea de averiguar más sobre las actividades públicas del ex diputado.
El resultado es el siguiente:
1) Fernández Medina lleva muchos años al frente de la sección 152 del Sindicato de la Industria de la Carne. Desde esa posición tiene privilegios en el rastro de Mérida, en cuya nómina también aparece.
Según documentos en nuestro poder, recibe el pago de su salario cada diez días, es decir, tres veces al mes. Figura como empleado del matadero desde anteriores administraciones municipales, de filiación panista.
2) Además de que cobra un sueldo del Ayuntamiento, es jefe de Servicios Generales de la Oficialía Mayor del gobierno del Estado. Su superior es Jorge Carlos Berlín Montero; hasta hace unos meses lo fue Luis Hevia Jiménez, ahora presidente estatal del PRI.
Vendedor de carnes
En franca violación a la ley, es también proveedor del gobierno del Estado, con su empresa Carnes y Comidas Meridanas.
En el papel, esta compañía es dirigida por Benito Antonio Burgos Martínez, pero en el gremio de tablajeros y abastecedores de carne se sabe que es propiedad de Fernández Medina. Un hijo de éste, Hébert, está al frente de las operaciones.
Los dos últimos fueron incluidos en la demanda laboral de González Vázquez.
Burgos Martínez, de 59 años de edad, es antiguo colaborador del ex diputado.
Carnes y Comidas Meridanas tiene su domicilio fiscal en la calle 61 número 307 entre 52 y 54 del fraccionamiento Francisco de Montejo. En una visita a ese lugar se observaron grandes frigoríficos.
Se trata de una pequeña casa con tinglado. Sólo tiene actividad en las mañanas, y no todos los días según reportan los vecinos.
4) La empresa expide facturas a nombre de los Servicios de Salud de Yucatán, por entrega de carne a los hospitales públicos.
En los documentos que obtuvimos se leen conceptos como "res rejalada", "puerco (en) trozo" y "milanesa de puerco", entre otros.
5) Una parte del control del rastro meridano recae en el sindicato que controla Fernández Medina. La mayor parte corresponde al Sindicato de Matarifes, cuyo líder de facto es Juan Carlos Herrera Chalé (a) "Calín".
6) El dirigente cetemista es casado con Beatriz Solís Sánchez, directora del Centro de Atención Integral a Menores en Desamparo (Caimede) y madre del diputado local Javier Osante Solís.
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