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Las víctimas no quieren denunciar a sus asaltantes
Las víctimas no quieren denunciar a sus asaltantes
Publicada: Martes, 17 de julio de 2012 3:00 am | Mérida
En varias partes del centro, muchachos se prostituyen con homosexuales a quienes pasan a buscar en su automóvil y, en muchas ocasiones, los llevan a su propia casa a sostener relaciones.
Este tipo de prostitución, como hemos publicado oportunamente, en ocasiones ha terminado en homicidios, cuando los sexoservidores intentan robar a sus clientes y éstos se defienden, o cuando surge una diferencia entre ambos en torno a las relaciones.
Sin embargo, tanto en la avenida Itzáes como en la Canek, los travestidos tienen, desde tiempo atrás, un espacio “reservado” en el cual ofrecen sus “servicios”.
Usando atuendos como vestidos y faldas muy cortas, ropa entallada y otras prendas que ni siquiera las sexoservidoras usan al ofrecer sus servicios, los homosexuales se instalan noche a noche en las referidas avenidas.
Según se averiguó, el precio de sus servicios varía, dependiendo de los requerimientos del cliente, a quienes llevan a cuartos o pequeños hoteles cercanos a su zona de trabajo.
De acuerdo con fuentes de la policía, cada vez son más frecuentes los casos de clientes asaltados o despojados de sus objetos de valor por travestidos, quienes utilizan desde drogas hasta la violencia para sus atracos.
Trascendió que ya se han dado casos de clientes a quienes los sexoservidores les suministran cierta sustancia con la cual terminan inconscientes, lo que les da tiempo a éstos para apoderarse de dinero, teléfonos celulares y joyería, entre otros artículos.
Cuando el afectado es asaltado con violencia o se da cuenta de que lo drogaron y lo despojaron de sus cosas de valor, llama a la policía.
No obstante, en ese momento se presenta otro inconveniente que “ata las manos” de la policía para perseguir el delito: En la mayoría de los casos, aunque se logre la detención del presunto ladrón, los afectados prefieren no denunciarlos.
Esto se debe, según las fuentes consultadas, a que el afectado teme que al denunciar el caso se haga público ya que es renuente a que la sociedad se entere de que hace uso de los servicios de los travestis o de sus preferencias sexuales diferentes.Lo anterior hace que muchos de esos casos se queden en la impunidad.Además, en muchas ocasiones, cuando los travestis son detenidos como sospechosos de un robo o asalto, se quejan ante la Codhey y acusan a la policía de hostigarlos por ser homosexuales.Agentes entrevistados afirman que en esos casos no se persigue a los travestis por su homosexualidad o su oficio, el cual no está prohibido por la ley, sino por haber cometido un acto contrario a la ley.- Roberto García H.
De un vistazo
Aunque se logra la detención del presunto ladrón, los afectados prefieren no denunciarlos.
Temor a la sociedad
De acuerdo con fuentes policíacas, las víctimas temen que al denunciar el caso se haga público; son renuentes a que la sociedad se entere de que hacen uso de esos servicios o de sus preferencias sexuales diferentes.
Recurren a la Codhey
En ocasiones, cuando los travestidos son detenidos como presuntos autores de un robo acusan en la Codhey a la policía de hostigarlos por ser homosexuales.
No por su oficio
Agentes entrevistados aseguran que en esos casos no se persigue a los travestidos por su homosexualidad o por su oficio, el cual no está prohibido por la ley, sino por haber cometido un acto contrario a la ley, el asalto.
