Noticias de Yucatán
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Comerciantes del centro de la ciudad se quejan del aumento de vendedores ambulantes por las calles y otros sitios públicos, lo que ocasiona una baja económica en sus ingresos en esta temporada.
Indicaron que en los últimos días vendedores de todo tipo de mercancías se han multiplicado por las calles de la ciudad ante el desinterés de las autoridades por combatirlos.
Estos vendedores, en su mayoría mujeres, no sólo recorren parques y establecimientos comerciales del primer cuadro ofreciendo sus productos a los turistas, sino extienden sus mercancías en los parques Hidalgo y de La Madre, ubicados en la calle 60 entre 63 y 61.
“A mi no me importa que vendan”, señaló David Jiménez Castillo, jubilado y frecuente visitante del parque Hidalgo, “lo que no me gusta es que ocupen las bancas, esas son para descansar y tomar el fresco, no para que pongan su mercancía”.
Publicada: Viernes, 3 de agosto de 2012 3:00 am | Mérida
Al ambulantaje de productos ilegales se suma el comercio de tipo artesanal que tiene a sus mayores exponentes en las mujeres chiapanecas que recorren el Centro Histórico cargadas de bolsas, blusas, chales, cinturones, pulseras y demás productos.
Según comerciantes establecidos, muchos de esos productos no son hechos en Chiapas, sino en Guatemala.
Y es que en ambos parques se ven varias bancas y basureros ocultos por las prendas artesanales. “De ser éste parque rincón de los artistas, ya pasó a ser un rincón de Chiapas, hasta parece que estamos en San Cristóbal”, dijo otro asiduo visitante del parque de La Madre.
Abraham Caamal Collí, encargado de un local de artesanías sobre la calle 60, indicó que sus ventas han bajado mucho desde que se permitió a los chiapanecos instalarse en los parques Hidalgo y de La Madre, pues asedian a los turistas desde que bajan de sus camiones hasta que les compren.
“No es justo que nosotros paguemos impuestos, renta de local, luz y demás y ellos nada de eso. Yo vendo al día unos 1,000 pesos y ellos hasta 5,000 en una noche”, señaló el comerciante.
Manzanilla Pérez señaló que la Cámara se opone al comercio informal porque representa una competencia desleal al establecido, pues no se compite por las mercancías, sino por el recurso económico del cliente y si lo gasta en el comercio informal, ya no compra productos del establecido.
Dijo que el asunto de los vendedores de Chiapas debe ser investigado a fondo pues se podría estar ante un problema de esclavitud moderna, ya que estas vendedoras y vendedores viven en dos o tres casas intimidados y amedentrados por quienes los controlan.
“No es un asunto de que el turismo los vea folclóricos o no, sino que es un comercio informal”, señaló el dirigente de la Canacome.
Manzanilla Pérez indicó que el actual Ayuntamiento no tuvo la voluntad de resolver este problema del ambulantaje, que en la administración de Ana Rosa Payán registraba 2,800 vendedores en las calles y en la de Manuel Fuentes llegó a cero, en la de César Bojórquez surgió de nuevo y llegó a los 600 y en la actual, que inició Angélica Araujo, se disparó a los mas de 1,500.
