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El Cementerio General muestra tétrico descuido
El Cementerio General muestra tétrico descuido
Martes, 30 de octubre de 2012 - Edición impresa
Prácticamente irrecuperables se ven algunas construcciones
Las familias que visitan en estas fechas el Cementerio General se topan con un panorama de destrucción y abandono en gran parte del camposanto, primero de su tipo que tuvo Mérida y que guarda los restos de más de 25,000 personas.
Desde su calle principal, que une a sus dos accesos, se observa esa imagen de tétrico descuido, la cual se extiende a los pasillos de las distintas secciones de esa necrópolis.
La deplorable condición cubre sepulturas solitarias y mausoleos completos. En unos casos el daño consiste en mutilación, pero en otros hay pérdida casi total e irremediable. Y mucho de lo desaparecido tiene alto valor estético o patrimonial.
En un recorrido por el sitio se vio ruinas de lo que fue un pasado resplandeciente, cuando la riqueza generada por el henequén permitió erigir suntuosas sepulturas con elementos de arquitectura griega combinados con una filigrana de herrería.
Hay tumbas que muestran restos de finos mármoles o la huella de ostentosos metales decorativos ya desaparecidos. Candelabros irrepetibles, esculturas fragmentadas, restos de altares primorosos y altivas columnas son ahora despojos.
Uno de los monumentos funerarios que llama la atención es aquel donde se yergue una larga columna sosteniendo a un ángel de tamaño natural. Hace tiempo que esa escultura de mármol perdió una balanza que sostenía en una mano, y toda la pieza podría caer porque su pedestal, también de mármol, tiene desprendimientos.
Quien ingresa al Cementerio General descubre a primera vista que las piezas más antiguas y suntuosas de ese camposanto así como los llamativos mausoleos se localizan a los costados de su calle principal. Y comprueba también que ahí está gran parte de esa desolación material.
El daño está en paredes, pisos, lápidas, muros, cercas, escalinatas, puertas, techos y otros elementos más de esos sepulcros. Al adentrarse a las calles interiores de ese cementerio se constata que la destrucción también cayó sobre modestos nichos y criptas abandonadas.
Hay una sección de humildes sepulturas que ya perdieron su identificación por el descuido y el paso del tiempo. En otros puntos el visitante tiene que sortear el escombro y estar atento dónde pone el pie para no caer en agujeros o tropezar con fragmentos.
De no tomar medidas a tiempo, es de prever que dentro de un año, cuando de nuevo la romería regrese a ese lugar con motivo de los Fieles Difuntos, el panorama no haya cambiado o esté peor.- H.V.A.
Cementerio | Datos
Fue inaugurado en 1821, ocupa el sitio de la estancia San Antonio X-Coholte.
Con el clero
El arquitecto Luis Ojeda Godoy indica que fue administrado por la iglesia hasta 1859, cuando el presidente Benito Juárez nacionalizó los bienes del clero.
Patrimonio cultural
El profesional señala que la arquitectura necrológica del lugar tiene influencia neoclásica, neogótica, art déco, art nouveau y neomaya.
