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Cuentan cómo fue el accidente mortal del ex beisbolista
Cuentan cómo fue el accidente mortal del ex beisbolista
Martes, 30 de octubre de 2012 - Edición impresa
De frente fue el encontronazo entre el taxi y la camioneta pick up que manejaba Ray Torres, en la vía Acanceh-Mérida, accidente que dejó a 15 lesionados y una persona fallecida, el ex pelotero de los Leones
El albañil José Francisco Escamilla Caamal, de 34 años de edad y vecino de Tecoh, narró ayer el percance en el cual falleció el famoso beisbolista de los Leones de Yucatán, Raymundo Torres.
Además, relató que él y otros siete lesionados huyeron del Hospital O’Horán porque no les dieron la atención médica adecuada, no les proporcionaron alimentos ni camas como pacientes lesionados y tampoco dejaban que salieran a comprar sus alimentos a la calle porque no habían pagado los servicios de radiografías.
Escamilla Caamal informó que él y los otros lesionados ya formalizaron una denuncia penal por el accidente de tránsito, porque ni la aseguradora del taxi, placas 30-47-YSB, afiliado al Frente Único de Trabajadores del Volante, ni el gobierno del Estado, propietario de la camioneta Ranger placas YP-34-173, se han acercado a ellos para ofrecer ayuda económica o el pago de sus gastos médicos generados por las lesiones que sufrieron.
“Yo iba al frente del taxi, era el copiloto del chofer. Cuando pasamos la curva de Tepich de repente vi una camioneta tipo Nissan que venía como en zigzag. Invadía el carril de un lado a otro”, contó. “Vi que se iba como al monte y que el guiador tenía la cabeza recostada… como si estuviera dormido. De momento dio un ‘girón’ (sic) a la guía y se nos vino encima.
“El chofer del taxi se pegó a la orilla y estaba frenando cuando se impactó la camioneta de frente”, prosiguió el relato. “Yo abrí la portezuela del taxi, me quité el cinturón de seguridad y me deslicé para salir. Vi que el chofer del taxi estaba prensado y sentí miedo de que explotara el vehículo porque chorreaban la gasolina y los líquidos. Grité a los otros pasajeros que se bajaran y que ayudaran a ‘Chocha’ (chofer del taxi).
“Paró un taxi blanco, otro de color azul y un vehículo de color rojo que ayudaron a los pasajeros”, señaló. “Vi que amarraran el volante que tenía prensado a ‘Chocha’ y lo jalaron entre varios para que pudieran sacarlo.
“Yo vi el accidente porque estaba de frente. Mis compañeros iban durmiendo”, reiteró. “Hubo lesionados serios. El chofer se fracturó, una niña tenía la frente rota y otros se desmayaron. Yo no sufrí heridas cortantes, sólo tengo moretones grandes que duelen mucho.
“La mala atención que nos dieron en el O’Horán hizo que nos quitemos”, insistió. “Ya fui a un doctor particular, pero ahora tengo el problema de que no podré trabajar una o dos semanas. ¿cómo mantengo a mis tres hijos y mi esposa?
“Soy albañil eventual. No trabajo para ninguna empresa y no tengo Seguro Social”, siguió. “Presté dinero para el doctor y las medicinas que me recetó, pero qué voy a comer mientras no trabajo”.
El albañil informó que ese sábado terminó su trabajo de albañil en una casa modesta del rumbo de Xoclán. Abordó el taxi en su paradero de la calle 52 con 67. Iban 15 pasajeros más el chofer. Él, como estaba de primero en la fila, subió en la parte delantera.
