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Ocurren cada dos años, pero con poca intensidad
Ocurren cada dos años, pero con poca intensidad
Lunes, 12 de noviembre de 2012 - Edición impresa
Comunidad
Yucatán es susceptible de padecer temblores con epicentro en la Península, aunque de poca intensidad y sin capacidad para causar daños, afirman investigadores del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM.
En los últimos años se han documentado por lo menos tres sismos en la zona, el más grande de 4.6 grados en la escala de Richter, dice Gerardo Gutiérrez Campos, miembro del Departamento de Sismología del IGF.
Aunque aún no entendemos bien las causas de este fenómeno, añade, hay indicios que podrían explicarlo, como los hundimientos, los movimientos rotatorios de la Península y la existencia de fallas geológicas.
Lo que sintieron algunas personas en Yucatán, Campeche y Tabasco el miércoles 7 de noviembre, durante el temblor de 7.8 grados en Chiapas, son sólo repercusiones de ese sismo, que suceden cuando hay temblores en esa parte del país y que son poco perceptibles por los sismógrafos, apunta el experto.
De acuerdo con estudios del IGF, en la Península ocurre un temblor cada uno o dos años y siempre son pequeños, duran poco, a unos 10 kilómetros de profundidad y no ocasionan daños. Son de tan baja intensidad que la mayoría de las veces ni siquiera se incluyen en la lista oficial de sismos del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Sin embargo, hay registros de tres sismos recientes en la Península de cierta intensidad. Uno de ellos ocurrió el 3 de junio de 1998, de 4.4 grados en la escala de Richter y con epicentro en Champotón, informa Gutiérrez Campos.
El 10 de junio de 2002, añade, el SMN registró otro temblor de 4.6 grados, con epicentro en Felipe Carrillo Puerto, que tuvo una duración de siete segundos y no ocasionó daños, pero que llamó la atención de los científicos porque ocurrió en una zona que se considera asísmica. Lo interesante del hecho, explica el investigador, es la similitud que tuvo con los eventos de Champotón, localizado al otro lado de la Península.- HERNÁN JAVIER CASARES CÁMARA
Contra lo que se creía, la Península de Yucatán es una zona con sismicidad moderada.
es el número de sismos registrados en la Península recientemente.
grados en la escala de Richter fue lo que alcanzó un sismo en 2002.
grados en la escala de Richter tuvo el temblor en Chiapas la semana pasada.
No se sabe bien por qué ocurren en la Península
Lunes, 12 de noviembre de 2012 - Edición impresa
En junio de 2010 el Servicio Sismológico Nacional detectó un temblor de 4.2 grados en la escala de Richter con epicentro al sur de la laguna Paytoro, en Quintana Roo, a 100 kilómetros de Chetumal que, sin embargo, se sintió fuerte en Ticul.
El investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, Gerardo Gutiérrez Campos, dice que ese sismo extrañó mucho a los científicos porque sus mayores efectos se sintieron en Ticul, muy lejos del epicentro.
Hasta ahora es difícil establecer con precisión las causas de ese sismo y de otros en la Península, por lo que urge realizar estudios más profundos, porque en realidad “no entendemos lo que ocurre en la Península”.
Los sismos registrados no están asociados, al parecer, a actividades humanas, pero, por otro lado, afirma el investigador, desconocemos la tectónica del lugar. “Necesitamos investigar más las fallas activas, si son grandes o pequeñas, y saber si puede ocurrir un terremoto catastrófico en la Península”.
De acuerdo con Gutiérrez Campos, aunque no se saben a ciencia cierta las causas de estos temblores, hay una hipótesis según la cual éstos se deberían al hundimiento relativo de la Península de Yucatán respecto al resto del territorio nacional.
Esto sucede, explica, por el movimiento rotatorio de la Península, que no siempre estuvo en dirección Norte-Sur. “Antes miraba al Este y giraba al Oeste y durante muchos años se pensó que ese movimiento rotatorio había cesado, pero al parecer aún hay remanentes”.
También hay la hipótesis sobre la existencia de fallas geológicas en la Península, con alineamientos en dirección Sureste que podrían deberse a fallas o a estructuras geológicas.
De cualquier modo, dice Gutiérrez Campos, los sismos de Carrillo Puerto y Champotón “son evidencias de ‘fallamientos’ activos en la Península, que al parecer está siendo deformada por esfuerzos compresivos con dirección Norte-Sur”.
Carlos González Wong, también investigador del Instituto de Geofísica, afirma que aunque Yucatán está lejos de las zonas críticas de los temblores, eso no significa que carezca de sismicidad. “Los temblores en la Península ocurren por la liberación de los esfuerzos acumulados durante años”.
El especialista agrega que en toda la superficie terrestre las fuerzas tectónicas se sobreponen unas a otras y crean intensa actividad sísmica.
Esta ocurre sobre todo en las fronteras de las placas tectónicas, como las del Pacífico frente a México y Estados Unidos, y en el sur de Cuba, parte del Caribe y América Central.-HERNÁN CASARES CÁMARA
Temblores | La Sierrita
No se descarta la posibilidad de que cada vez ocurran más sismos en la Península.
Fallas
Según Carlos González Wong, investigador del Instituto de Geofísica, aunque las fronteras tectónicas están muy alejadas de la Península de Yucatán, éstas puede almacenar “esfuerzos por el movimiento de la corteza terrestre, durante millones de años, y liberarlos en algunas de las fallas geológicas detectadas en la zona”.
Ubicación
Estas fallas, señala, están a lo largo de La Sierrita y en la parte este de la Península.