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Pese a su estado de decadencia, el Paseo de Montejo es aún uno de los símbolos principales de Mérida, “a mi juicio, el lugar más emblemático de la ciudad”, dice Juan Francisco Peón Ancona.
El tiempo ha pasado y tal vez ya no pueda recuperar su esplendor de antaño, cuando era un lugar al que los meridanos acudían a pasear sin prisas, para mirar y ser mirados, bajo la apacible luz del atardecer, pero estamos a tiempo de salvarlo”, añade el cronista de la ciudad, quien se suma a las voces que han exigido que la anunciada intención de rescate de la avenida sea un plan integral.
millones de pesos serían invertidos, informó el director de Obras Públicas.
millones saldrían del presupuesto municipal para el ramo de Cultura.
Montejo necesita más que una manita de gato
Comunidades
“Debe ser serio. Nada de medias tintas ni de atole con el dedo. No otra de las muchísimas manitas de gato a que lo han sometido y que no han servido para detener su decadencia”, advierte con preocupación.
Peón Ancona añade otra condición indispensable: el proyecto debe ser reciente. “Si van a desempolvar un plan que se hizo hace varios años, no sirve de nada. Las cosas han cambiado”.
Agrega que junto con la puesta en marcha de las obras de rescate es necesario imponer una reglamentación -”muy estricta”, subraya- que haga respetar una “superautoridad” municipal para detener de una vez por todas la destrucción patrimonial y el surgimiento, en nombre de la modernidad y del progreso, de más adefesios.
“El rescate tiene que venir de muchos lados. Debe incluir, de arranque, una pavimentación adecuada y durable, la recuperación total de las aceras, la siembra de nuevos árboles, el rescate de casas y la modificación de muchas fachadas”, dice.
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Plan municipal
El Ayuntamiento ofreció que en dos semanas tendrá listo el plan de rescate integral del Paseo de Montejo.
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meses sería el plazo para comenzar los trabajos.
El Paseo de Montejo necesita mucho más que una manita de gato
Consideraciones de Peón Ancona sobre el rescate
A Juan Francisco Peón Ancona el anuncio del nuevo plan de rescate del Paseo del Montejo le produce sentimientos encontrados: del entusiasmo nacido de la esperanza a la angustia causada por el escepticismo.
“Tantos anuncios como éste han quedado en el aire”, dice el cronista de la ciudad, “que ante este nuevo proyecto me asaltan muchas dudas: ¿Existe un plan de rescate del Paseo de Montejo que valga la pena, hecho por especialistas? Dicen que hay uno, pero no lo conozco.
“Y en caso de que exista, cabría hacerse otra pregunta: ¿Se trata verdaderamente de un plan integral profesional o sólo es la recopilación de lo que se ha publicado en el Diario, de lo que han declarado fulano, zutano y mengano?”, continúa.
Para Peón Ancona, pese al abandono, al maltrato, la destrucción y la decadencia, la majestuosa avenida sigue siendo el lugar más emblemático de Mérida “y como yucateco amante de nuestra cultura, como meridano hijo y nieto de meridanos, como defensor de la conservación del patrimonio, me interesa mucho el rescate del Paseo de Montejo, pero que no se trate de una manita de gato, que ya se le han hecho muchas”.
El Paseo de Montejo es de todos, señala el cronista, por lo que la ciudadanía debe entusiasmarse con el proyecto, conocerlo y exigir a los responsables la renuncia a soluciones fáciles y baratas que llevan a la destrucción de la herencia cultural. Todos los meridanos debemos suscribir un compromiso de futuro con un espacio público tan emblemático.
Patronato
Peón Ancona -que forma junto con otros tres historiadores el Consejo de Cronistas de Mérida- opina que para hacer realidad estas buenas intenciones es indispensable la creación de un patronato con personas de incuestionable amor por la ciudad y de una solvencia moral a prueba de corrosión. “Es de esperarse que si se trata de verdad de un plan serio y de largo alcance, se levanten voces que sugieran la imposibilidad de llevarlo a cabo, que le pongan una traba tras otra en busca de que con el tiempo, como ha pasado tantas veces, el plan muera de muerte natural”.
Otro riesgo, continúa, son que que se afecten los intereses de amigos o conocidos o que, en nombre de la modernidad, se sigan levantando edificios de vocación comercial y estilo “vanguardista” que incrementarían el deterioro del conjunto histórico-cultural.
“Ya hay bastantes de estos despropósitos arquitectónicos, por no decir adefesios, no necesitamos más”, señala.
El Paseo de Montejo no recuperará nunca su antiguo esplendor porque ha perdido para siempre su identidad, su agradable homogeneidad. Era un sitio tranquilo, sereno, como corresponde a un paseo, era un remanso de paz con árboles frondosos y sanos. Invitaba a caminar.
“Sin embargo, a pesar de su apariencia decadente no es una avenida más. Sigue siendo muy admirado y querido por los yucatecos, que lo sentimos parte de nuestras tradiciones”, señala.
Peón Ancona insiste en que no debe ser un plan de medias tintas y en su calidad de meridano exige determinación de las autoridades de que “esto se hace porque se hace. Tiene que ser una decisión tajante porque es en beneficio de todos”.
“El rescate me angustia. Estamos ante una de las últimas oportunidades de salvar al Paseo de Montejo, que, si nos descuidamos, podría correr la misma suerte que la Prolongación, una avenida que se les fue de las manos a las autoridades y está convertida en un feo y ruidoso corredor comercial que no tiene nada que ver con la parte antigua de la avenida. ¿Este nuevo proyecto… va salvar al Paseo de Montejo o a terminar de destruirlo?”- Mario S. Durán Yabur
Entre las obras más urgentes que, según el cronista, debe tomar en cuenta el plan de rescate está una pavimentación adecuada y durable. “Las losas del centro de la ciudad no. Tendría que ser una cosa lisa, tampoco esos polvitos que que hay que estar corrigiendo a cada rato. Los expertos deben decidir cuál es mejor”.
“La renovación de los árboles es muy importante. Han dejado morir los que hay. Sembrar árboles frondosos, que den sombra, y resistentes. Laureles no, tal vez ramones, porque para que se mueran hay que descuidarlos mucho. Los especialistas deberán decidir cuáles convienen más. Quizá también tamarindos”.
“Es impostergable la recuperación total de las aceras, con los adoquines que más respeten su identidad. Un paseo es una avenida con árboles a los lados y lugares de solaz, como bancas, fuentes, estatuas. También urge una alineación de los predios, las barditas. Buscar un alineamiento que dé perspectiva.
“Urge el rescate de las casas abandonadas o en vías de converirtirse en ruinas. También tiene que haber modificaciones de fachadas. Esto tiene que estar a cargo de personas calificadas, de profesionales con suficiente sensibilidad y solvencia moral, que no cedan por defender los intereses del amigo, incorruptibles”.