Noticias de Yucatán
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Bolsas y envases de plástico, papel y otros desperdicios dan un feo aspecto a la fuente, considerada por muchos la más bonita de la ciudad y lugar preferido para refrescarse en las tardes de calor alrededor de ella.
“Es una pena que esté así, hasta apesta”, comentó Carlos Gracián Mendoza, estudiante de enfermería, quien junto a algunos de sus compañeros acostumbran ir a estudiar al parque.
Hoy día es uno de los lugares preferidos de los meridanos para descansar y estudiar.
El Parque de Las Américas fue construido durante el gobierno de Ernesto Novelo (1942-1945), se ubica en la colonia García Ginerés y consta de tres secciones que simbolizan el ideal panamericano.
“No metan las manos en el agua, está muy sucia”, gritó Cristina Rivero Díaz a sus hijos mientras intentaba alcanzarlos para evitar que se inclinaran y tocaran el agua estancada de la fuente del Parque de Las Américas, la noche del pasado martes.
“Deberían limpiarla más seguido, vea el agua estancada, está toda sucia al igual que el piso, tan bonita que se ve cuando está limpia”, señaló la mujer, mientras vigilaba a sus hijos correr alrededor de la fuente.
Durante un recorrido la mañana de ayer por el lugar se observó que se había ac tivado el suministro de agua, la cual brotaba de las cinco cabezas de serpiente, ubicadas en el cuerpo principal de la fuente.
La suciedad del piso, ocasionada por el verdín, tan sólo dejaba apreciar algunos puntos azules, residuos de la última pintura al lugar.
“Para mí es la fuente más bonita de la ciudad, deberían darle un mantenimiento continuo para que siempre se vea bonita y el agua limpia, pues muchos vienen a fotografiarse”, expresó su compañera Claudia Tenreiro.- Luis Iván Alpuche Escalante
Parque | Las Américas
Construcción
Extensión
El Parque de Las Américas abarca cuatro manzanas que limitan las calles 18 (al Oriente), 19 (al Norte), la 22 (al Poniente) y la 23 (al Sur).
Comerciantes
Por las noches el parque es muy visitado por las familias del rumbo, lo que ha atraído a numerosos vendedores de comidas, juguetes, golosinas y marquesitas, entre otros, quienes para iluminar sus puestos utilizan toda una red de cables que quedan expuestos al paso de personas y que se convierten en gran peligro por los niños que ahí concurren.
