“La elección que el PRI se quiso robar”

20 julio 2013
Noticias de Yucatán ()

Sucesos en torno al resultado electoral en Mérida en 1993


Para unos fue “concertacesión” del salinismo con la directiva nacional del PAN. Para otros fue marcha atrás en los intentos de quebrantar la voluntad popular
La realidad es que la política yucateca vivió un episodio relevante después de la elección municipal en Mérida en noviembre de 1993: una carta de “renuncia” del priista Orlando Paredes Lara al primer lugar que le habían otorgado las autoridades electorales.
Ante esa situación, el Congreso local “entregó” la alcaldía a quien, en los fríos números del Consejo Electoral, había ocupado el segundo lugar en la votación: el panista Luis Correa Mena
Casi dos décadas después de ese polémico suceso, Blanca Estrada Mora, entonces diputada, relata detalles de lo ocurrido en los días previos y posteriores. No duda en calificar esos hechos como “la elección que (el PRI) se quisieron robar”….

Sucesos en torno al resultado electoral en Mérida en 1993

Para unos fue “concertacesión” del salinismo con la directiva nacional del PAN. Para otros fue marcha atrás en los intentos de quebrantar la voluntad popular.
La realidad es que la política yucateca vivió un episodio relevante después de la elección municipal en Mérida en noviembre de 1993: una carta de “renuncia” del priista Orlando Paredes Lara al primer lugar que le habían otorgado las autoridades electorales.
Ante esa situación, el Congreso local “entregó” la alcaldía a quien, en los fríos números del Consejo Electoral, había ocupado el segundo lugar en la votación: el panista Luis Correa Mena.
Casi dos décadas después de ese polémico suceso, Blanca Estrada Mora, entonces diputada, relata detalles de lo ocurrido en los días previos y posteriores. No duda en calificar esos hechos como “la elección que (el PRI) se quisieron robar”.
Uno de los capítulos de esa historia fue un viaje obligado de los diputados a la capital del país, días antes de la Navidad, para reunirse con la directiva nacional de su partido.
“Y que nos llaman a los diputados… Y que nos vamos a México”, dice la profesora Estrada Mora en la entrevista con Grupo Megamedia por sus 40 años en la actividad política. “Esa parte sí me dio mucha risa, porque amigos de México ya me habían avisado que nos iban a llevar”.
 A continuación expone:
—Recuerdo que ese día llegué al Congreso en la mañana con mi chamarrita. Y que jalan a uno, jalan a otro, y ya que nos juntaron a todos nos dicen: “Nos vamos a México.
—Y empezaron las cosas: “No, ¿a qué nos llevan?”, “¿Cómo y qué?, eso (el resultado electoral) ya está”… y demás.
—Recuerdo que en una de esas intervenciones, Eloy Cruz, quien era diputado por Tizimín, dice: “No, Roberto (Pinzón Álvarez, entonces presidente de la Gran Comisión), si en todo caso nos van a llevar, diles que nos vamos en avión de línea”.
—Yo me dije: ¿en avión de línea nos van a llevar? Jajajajajaja.
—Nos fuimos. Y la discusión (en el encuentro en la metrópoli): que no, no vamos a aceptar esto. Y fue cuando salió lo del segundo lugar, cuando algunos compañeros diputados alegaban: “No, de ninguna manera”. Les dijeron: “Bueno, ¿ustedes qué están defendiendo? Acá está la renuncia de Orlando y de (José) “Pepe” Toraya (integrante de la planilla priista)”, que en paz descanse.
—Al otro día, el show. Otra vez nos llenaron el Congreso. Nos tiraron palos, botellas y todo. Se les pasó la mano y se tuvo que terminar la sesión en secreto. Y ya, se aprobó (la “renuncia” y la entrega de la alcaldía al segundo lugar
—Entonces viene la renuncia de Dulce (Sauri Riancho, gobernadora interina). Y otra vez de palomita. Nos llevan a la escuela de la CTM y ahí nos juntan a todos los diputados locales. Llegan los diputados federales y senadores del PRI y nos dicen: “Señores, todos a renunciar, porque los del Poder Judicial ya están todos reunidos esperando. ¡Vamos a bajarle los pantalones al centro! ¡Desaparición de poderes!
—No, pues no pudieron. Había muchos a los que el gobierno interino había maltratado y pues, obviamente no se hacía el quórum. Yo decía: ¿qué les pasa, están locos? (Continuará).
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