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“Seré muy claro: Mérida está por encima de cualquier interés particular, se trate de quien se trate”, responde de inmediato el alcalde electo Mauricio Vila Dosal cuando se le pregunta en entrevista exclusiva con el Diario sobre los temas polémicos que heredará, como el caso de la devolución millonaria de impuestos a unos particulares y las luminarias.
El interés de los ciudadanos está por encima del interés de cualquier particular, se trate de quien se trate, dice Mauricio Vila, respecto al caso del ISAI.— Las luminarias
Para Mauricio Vila Dosal no hay ningún conflicto de interés, no existe un mínimo motivo de sospecha en el hecho de que dos cercanos parientes de su esposa estén entre los empresarios que demandan por la vía judicial al Ayuntamiento por el confuso asunto del ISAI (Impuesto sobre la Adquisición de Inmuebles).
Como hemos informado, los señores Noemí Xacur Slaimen viuda de Abraham y Roberto Abraham Mafud —abuela y tío de María Eugenia Ortiz Abraham, esposa del alcalde electo— recibirían la mayor parte de los $27.76 millones que el Ayuntamiento tendría que pagar en caso de que se ratifique la sentencia que el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa del Estado falló en su contra.
Transparencia
De entrada, Vila Dosal recuerda que el conflicto viene de muy atrás, pero no quiere dejar lugar a dudas, confusiones o interpretaciones maliciosas.
“Seré muy claro: Mérida está por encima de cualquier interés particular, se trate de quien se trate.
“Mi responsabilidad en la alcaldía será defender el patrimonio de los meridanos. Si este conflicto llega a mi administración no me quedaré cruzado de brazos, agotaré todos los recursos legales que estén a mi alcance porque, insisto, no existe ningún interés particular que pueda estar por encima de los intereses de la mayoría”.
Desde luego, continúa, que no se trata de desobedecer las leyes con las que no se esté de acuerdo, porque en una institución democrática la ejemplaridad y el respeto lo son todo. Por tanto, si se ratifica el fallo se cumplirá de manera responsable, procurando no generar precariedad ni poniendo en riesgo los servicios públicos.
Tratándose de una “distracción” cometida en el gobierno estatal, la Comuna buscaría un acercamiento con la administración de Rolando Zapata para buscar una salida. En ese sentido, Vila aprovecha para reiterar su disposición al diálogo. “Las campañas políticas quedaron en el pasado. Estamos con el mejor ánimo de negociar, de entablar acuerdos con los gobiernos estatal y federal. Estoy seguro de que si unimos fuerzas los tres órganos de gobierno daremos excelentes resultados a la ciudad de Mérida”.
Las luminarias
En la entrevista, Vila alude a otro frente de batalla: el caso de las luminarias, “un problema del que todos los meridanos estamos conscientes”.
La realidad está a la vista, dice. No se puede estar conforme con unas lámparas defectuosas y con el pago de $8.000,000 mensuales por un pésimo servicio. “El Ayuntamiento actual tomó una decisión y a mí me tocará litigar una parte del proceso, porque aunque existe la resolución de un tribunal, la Comuna ha dicho que va a recurrir a la siguiente instancia, que emitiría su resolución en diciembre próximo”.
“Como ven, mi administración arrancará con varios pendientes legales. Pueden estar seguros de que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para llevar a buen puerto la defensa de los intereses de la ciudad. Creo que este caso particular el juicio tendrá un desenlace favorable porque las irregularidades del servicio son muy evidentes”.
Obras pendientes
En relación con las obras inconclusas que le heredará la administración de Barrera Concha —el asfaltado de la última parte de la Prolongación de Montejo, la Pepita, la reparación de los defectos en los trabajos del Centro Histórico—, dice que tiene la intención de terminarlas.
Se aprobaron recursos para ponerle asfalto hidráulico al tramo de la Prolongación que va de la avenida de Las Haciendas hasta Liverpool, dice. “Está aprobado el recurso, pero no ha llegado. Apenas lo tengamos continuaremos el proyecto”.
La situación es diferente en el tema de la Pepita, porque los recursos ya se usaron y porque es una obra mal hecha. En este caso, señala, habría que pedir la asesoría del Patronato del Centro Histórico, analizar con los comerciantes qué se puede hacer y buscar dónde obtenemos los recursos.
“Recibiré un Ayuntamiento con finanzas sanas, pero con recursos limitados por los recortes en las participaciones federales. Así que tendré que gestionar financiamiento ante las instancias federales y estatales”.
Están también las aceras del Centro Histórico, un problema que reclama una atención urgente, y la Unidad Deportiva de Francisco de Montejo. “O sea, varias obras inconclusas que por falta de entendimiento o de recursos no se han podido terminar. La idea es crear los mecanismos para trabajar en conjunto y aprovechar estas obras ya iniciadas y concluirlas”.
El Carnaval
Por último, Vila Dosal comenta que la mudanza del Carnaval a Xmatkuil se trata de un viaje sin retorno, porque, “como se planteó desde un principio, lo que se busca es garantizar la seguridad de las familias meridanas”.
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Habla el alcalde electo sobre los temas conflictivos
“Seré muy claro: Mérida está por encima de cualquier interés particular, se trate de quien se trate”, responde de inmediato el alcalde electo Mauricio Vila Dosal cuando se le pregunta en entrevista exclusiva con el Diario sobre los temas polémicos que heredará, como el caso de la devolución millonaria de impuestos a unos particulares y las luminarias.
