Noticias de Yucatán
El “arsenal” navideño llegó a las tiendas del centro de Mérida para las fiestas de Navidad y Fin de Año: bombitas, chifladores, chupacabras, cohetes, cañones, abejas, abejorros, ollas y bombas de humo, entre otros.
Las cervezas luminosas, pirinolas locas, ovnis, lluvia de estrellas y baloncitos son la novedad de este año, además de los tradicionales cerillitos, cometas, luces de bengala y escupidores.
Los establecimientos que ofrecen estos productos, comunes en estas fechas, están en la Calle Ancha del Bazar (calle 65 entre 54 y 56).
Los precios van de los cinco hasta los 600 pesos, dependiendo del producto.
El producto estrella es el cometa o huevito, por ser catalogado como inofensivo y su bajo precio (una bolsa con 100 piezas cuesta 15 pesos). Le siguen las luces de bengala y las bombitas.
Nueve de cada 10 clientes se llevan huevitos debido a que éstos contienen una pequeña cantidad de pólvora y sólo emiten luces.
David Echeverría Urcelay, dueño de los negocios citados, indicó que cuentan con los permisos para la venta durante todo el año que expide la Secretaría de Defensa Nacional.
Explicó que los productos que ofrecen son elaborados por artesanos mexicanos, en especial del Estado de México, por lo cual tiene todas las medidas de seguridad.
La gran novedad de este año, precisó, es el “six” de cerveza luminosa, el cual consta de pequeñas baterías en forma de lata. Al encenderlo alcanza una altura de hasta dos metros y expide luces multicolores; el precio es de 60 pesos.
Otra de las novedades son la pirinola y el baloncito, los cuales giran sobre su propio eje y emiten silbidos; su precio es de 40 y 35 pesos, respectivamente.
También tiene mucha aceptación el “Dragón de Fuego”. Se trata de una batería con 16 tiros que al encenderlo se eleva hasta 20 metros y emite luces. Su precio es de 120 pesos.
Echeverría Urcelay sugirió tomar en cuenta varias medidas de seguridad para evitar accidentes, “aunque por la cantidad de pólvora (que tienen esos productos) no son destructivos, se deben de utilizar bajo la supervisión de un adulto”.
El comerciante recomendó no usar los llamados garbanzos, ya que éstos explotan con la fricción y son peligrosos para los menores.
En el caso de los voladores, éstos tienen buena demanda por las novenas en honor de la Virgen de Guadalupe.
Durante la Navidad, explicó, los productos luminosos tienen buena demanda, pero a partir del 26 de diciembre la gente busca productos “más destructivos” como petardos, cañones dinamita, entre otros, para la elaboración del muñeco del Año Viejo.
El entrevistado dijo que en el norte de la ciudad se pueden conseguir esos productos a los mismos precios que en el Centro, ya que se cuenta con una tienda en la plaza “Murano”, en la calle 49 con 34 de San Ramón Norte.
“La gente no debe de satanizar estos productos, ya que con el debido cuidado y vigilancia pueden representar un momento de diversión y unión familiar”, enfatizó.
El “arsenal” navideño llegó a las tiendas del centro de Mérida para las fiestas de Navidad y Fin de Año: bombitas, chifladores, chupacabras, cohetes, cañones, abejas, abejorros, ollas y bombas de humo, entre otros.
Las cervezas luminosas, pirinolas locas, ovnis, lluvia de estrellas y baloncitos son la novedad de este año, además de los tradicionales cerillitos, cometas, luces de bengala y escupidores.
Los establecimientos que ofrecen estos productos, comunes en estas fechas, están en la Calle Ancha del Bazar (calle 65 entre 54 y 56).
Los precios van de los cinco hasta los 600 pesos, dependiendo del producto.
El producto estrella es el cometa o huevito, por ser catalogado como inofensivo y su bajo precio (una bolsa con 100 piezas cuesta 15 pesos). Le siguen las luces de bengala y las bombitas.
Nueve de cada 10 clientes se llevan huevitos debido a que éstos contienen una pequeña cantidad de pólvora y sólo emiten luces.
David Echeverría Urcelay, dueño de los negocios citados, indicó que cuentan con los permisos para la venta durante todo el año que expide la Secretaría de Defensa Nacional.
Explicó que los productos que ofrecen son elaborados por artesanos mexicanos, en especial del Estado de México, por lo cual tiene todas las medidas de seguridad.
La gran novedad de este año, precisó, es el “six” de cerveza luminosa, el cual consta de pequeñas baterías en forma de lata. Al encenderlo alcanza una altura de hasta dos metros y expide luces multicolores; el precio es de 60 pesos.
Otra de las novedades son la pirinola y el baloncito, los cuales giran sobre su propio eje y emiten silbidos; su precio es de 40 y 35 pesos, respectivamente.
También tiene mucha aceptación el “Dragón de Fuego”. Se trata de una batería con 16 tiros que al encenderlo se eleva hasta 20 metros y emite luces. Su precio es de 120 pesos.
Echeverría Urcelay sugirió tomar en cuenta varias medidas de seguridad para evitar accidentes, “aunque por la cantidad de pólvora (que tienen esos productos) no son destructivos, se deben de utilizar bajo la supervisión de un adulto”.
El comerciante recomendó no usar los llamados garbanzos, ya que éstos explotan con la fricción y son peligrosos para los menores.
En el caso de los voladores, éstos tienen buena demanda por las novenas en honor de la Virgen de Guadalupe.
Durante la Navidad, explicó, los productos luminosos tienen buena demanda, pero a partir del 26 de diciembre la gente busca productos “más destructivos” como petardos, cañones dinamita, entre otros, para la elaboración del muñeco del Año Viejo.
El entrevistado dijo que en el norte de la ciudad se pueden conseguir esos productos a los mismos precios que en el Centro, ya que se cuenta con una tienda en la plaza “Murano”, en la calle 49 con 34 de San Ramón Norte.
“La gente no debe de satanizar estos productos, ya que con el debido cuidado y vigilancia pueden representar un momento de diversión y unión familiar”, enfatizó.