MOTUL.— A través de una ceremonia religiosa 20 niños pertenecientes a la parroquia San Juan Bautista cumplieron el sueño de ser monaguillos, mientras que otros pasaron al segundo nivel de su formación.
La ceremonia, que se fue efectuó la mañana del domingo, fue oficiada por el vicario Juan Carlos Pat Itzá.
Durante la celebración, el vicario motivó a los niños a seguir adelante y a ver este servicio como uno de los más privilegiados, ya que tendrán la oportunidad de estar cerca del gran misterio de la fe, como lo es el milagro del vino y el pan.
—Un año de estudio, entre catequesis y actividades, dentro y fuera de la comunidad fue importante para el proceso de formación de estos jóvenes —señaló el vicario Juan Pat Itzá.
Los monaguillos, a su vez, tomaron el compromiso de servir a Jesús, para luego recibir las sotanas y roquetes de manos del presbítero Joel Gualberto Tuz Canul.
A la ceremonia asistieron los padres, amigos y demás familiares de los nuevos monaguillos, quienes se mostraron comprometidos y alegres en todo momento.
El rito consistió primero en bendecir cada uno de los cíngulos y albas, mismos que eran llevados por los papás de cada joven. Luego, los nuevos monaguillos fueron revestidos, algunos por primera vez, y los de segundo nivel, con albas de color rojo.
Finalmente el vicario Pat Itzá dio la bendición especial a cada uno de los monaguillos.— Mauricio Can Tec
La ceremonia, que se fue efectuó la mañana del domingo, fue oficiada por el vicario Juan Carlos Pat Itzá.
Durante la celebración, el vicario motivó a los niños a seguir adelante y a ver este servicio como uno de los más privilegiados, ya que tendrán la oportunidad de estar cerca del gran misterio de la fe, como lo es el milagro del vino y el pan.
—Un año de estudio, entre catequesis y actividades, dentro y fuera de la comunidad fue importante para el proceso de formación de estos jóvenes —señaló el vicario Juan Pat Itzá.
Los monaguillos, a su vez, tomaron el compromiso de servir a Jesús, para luego recibir las sotanas y roquetes de manos del presbítero Joel Gualberto Tuz Canul.
A la ceremonia asistieron los padres, amigos y demás familiares de los nuevos monaguillos, quienes se mostraron comprometidos y alegres en todo momento.
El rito consistió primero en bendecir cada uno de los cíngulos y albas, mismos que eran llevados por los papás de cada joven. Luego, los nuevos monaguillos fueron revestidos, algunos por primera vez, y los de segundo nivel, con albas de color rojo.
Finalmente el vicario Pat Itzá dio la bendición especial a cada uno de los monaguillos.— Mauricio Can Tec