MOSCÚ, Rusia.- Científicos rusos del Instituto de Magnetismo Terrestre, Ionósfera y Propagación de Ondas de Radio (IZMIRAN) han registrado una llamarada solar que duró más de tres horas y que podría causar una tormenta magnética hoy o mañana, informa Actualidad RT.
La posibilidad de una fuerte tormenta magnética se debe a que la llamarada tuvo lugar en una zona activa situada en la parte central del disco solar. Los corrientes procedentes de esta zona suelen alcanzar la Tierra en dos o tres días.
La interacción de las partículas cargadas solares con el campo magnético de nuestro planeta provoca llamaradas de colores nocturnas (llamadas auroras boreales) en la atmósfera, fenómeno que puede apreciarse mejor en localidades lejanas de la contaminación lumínica de grandes ciudades.
¿Qué es una tormenta magnética?
De acuerdo con el blog argentino, Locos por la Geología, una tormenta magnética se define como el efecto que las perturbaciones solares producen sobre la Tierra, razón por la cual a veces se conoce también como tormenta geomagnética, y no es otra cosa que una perturbación temporal del campo magnético terrestre.
Este fenónmeno suele considerarse como la onda de choque de la tormenta solar, y llega entre unos pocos minutos y permanece entre 24 a 36 horas después de producida ésta. Una vez que llega a la Tierra, puede durar entre 24 y 48 horas. De manera ocasional puede prolongarse por varios días.
¿Cuáles son los efectos que podría tener?
El mencionado blog nos explica que el flujo de rayos X de algunas tormentas solares incrementa la ionización de la atmósfera superior, lo cual puede interferir con las comunicaciones de radio en onda corta, y muy seguramente puede generar fallas en los sistemas de orientación por radar, en las comunicaciones satelitales y también tal vez en las redes de intercambio por ordenadores.
Por otra parte, si uno estuviera expuesto por fuera del sistema de protección natural que constituye la atmósfera, los protones, capaces de atravesar el cuerpo humano, podrían alterar algunas funciones bioquímicas. Sin embargo este tema es preocupación para astronautas, no para el común de los mortales, puntualiza.
La publicación recuerda que en 2003 se registró una tormenta muy intensa de la cual los efectos no fueron perceptibles salvo algunas eventuales fallas en sistemas operativos de alta complejidad, de los cuales la mayoría de la población no depende.
Asimismo, en 1859, ocurrió la tormenta más intensa de tiempos históricos, y tampoco tomaron nota de ella otros que no fueran los astrónomos de la época.
¿Hay que tomar precauciones especiales?
Los blogueros argentinos recomiendan informarse para no dejarse llevar por un pánico injustificado, y en cuanto a las previsiones que hay que tomar es realizar respaldos de la información que se almacena en Internet y que no se desea perder.
Pero esto último, sería sólo en un caso extremo de temor ante el fenómeno.
La posibilidad de una fuerte tormenta magnética se debe a que la llamarada tuvo lugar en una zona activa situada en la parte central del disco solar. Los corrientes procedentes de esta zona suelen alcanzar la Tierra en dos o tres días.
La interacción de las partículas cargadas solares con el campo magnético de nuestro planeta provoca llamaradas de colores nocturnas (llamadas auroras boreales) en la atmósfera, fenómeno que puede apreciarse mejor en localidades lejanas de la contaminación lumínica de grandes ciudades.
¿Qué es una tormenta magnética?
De acuerdo con el blog argentino, Locos por la Geología, una tormenta magnética se define como el efecto que las perturbaciones solares producen sobre la Tierra, razón por la cual a veces se conoce también como tormenta geomagnética, y no es otra cosa que una perturbación temporal del campo magnético terrestre.
Este fenónmeno suele considerarse como la onda de choque de la tormenta solar, y llega entre unos pocos minutos y permanece entre 24 a 36 horas después de producida ésta. Una vez que llega a la Tierra, puede durar entre 24 y 48 horas. De manera ocasional puede prolongarse por varios días.
¿Cuáles son los efectos que podría tener?
El mencionado blog nos explica que el flujo de rayos X de algunas tormentas solares incrementa la ionización de la atmósfera superior, lo cual puede interferir con las comunicaciones de radio en onda corta, y muy seguramente puede generar fallas en los sistemas de orientación por radar, en las comunicaciones satelitales y también tal vez en las redes de intercambio por ordenadores.
Por otra parte, si uno estuviera expuesto por fuera del sistema de protección natural que constituye la atmósfera, los protones, capaces de atravesar el cuerpo humano, podrían alterar algunas funciones bioquímicas. Sin embargo este tema es preocupación para astronautas, no para el común de los mortales, puntualiza.
La publicación recuerda que en 2003 se registró una tormenta muy intensa de la cual los efectos no fueron perceptibles salvo algunas eventuales fallas en sistemas operativos de alta complejidad, de los cuales la mayoría de la población no depende.
Asimismo, en 1859, ocurrió la tormenta más intensa de tiempos históricos, y tampoco tomaron nota de ella otros que no fueran los astrónomos de la época.
¿Hay que tomar precauciones especiales?
Los blogueros argentinos recomiendan informarse para no dejarse llevar por un pánico injustificado, y en cuanto a las previsiones que hay que tomar es realizar respaldos de la información que se almacena en Internet y que no se desea perder.
Pero esto último, sería sólo en un caso extremo de temor ante el fenómeno.