MÉXICO, D.F.- Un grupo de científicos del Centro Nacional de Proyección Térmica (Cenaprot) desarrollan un implante hecho con huesos bovinos para la sustitución total de la cadera, informó la Agencia Informativa del Conacyt.
En la actualidad, en México se tiene una gran demanda de este tipo de implantes con cerca de 200 mil casos anuales a un costo elevado, dijo el responsable del Cenaprot, perteneciente al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Querétaro, Juan Muñoz Saldaña.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Muñoz Saldaña recordó que la mayoría de las prótesis colocadas en la actualidad se realizan con materiales metálicos de cobalto o titanio.
El investigador explicó que a dichos remplazos comerciales se les administra una recubierta cementada con polimérico, lo que provoca en muchas ocasiones el rechazo por parte del cuerpo.
"Generalmente hay que cortar el fémur del paciente y, si el implante genera rechazo, puede ocasionar problemas mayores como infección en el hueso, entre otros, que incluso pueden ser más graves que los que originalmente tenía el paciente", comentó el científico.
Por ello, Muñoz Saldaña expuso que su invención utiliza materiales biológicos o biodesechos (como el hueso de bovino), para aprovechar sus propiedades biocompatibles al momento de aplicar el recubrimiento compatible.
El también miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt expresó que el hueso bovino está sujeto a un proceso químico del cual se obtiene la hidroxiapatita, un material cerámico con propiedades de biocompatibilidad que favorece el proceso de la osteo regeneración.
"El procesamiento de hidroxiapatita con técnicas de rociado térmico no es algo nuevo en el mundo, sin embargo, las técnicas usadas, normalmente por métodos basados en alto vacío, son muy costosas tanto en infraestructura como en operación", dijo.
En este sentido, Muñoz Saldaña espera que el proyecto reduzca los costos de producción y venta en los implantes de cadera, ya que para su fabricación se usarán técnicas de bajo costo.
"Si queremos convencer a la industria mexicana, que normalmente son empresas pequeñas o medianas, necesitamos implementar técnicas más económicas, ya que estas no pueden invertir en una decena de millones de pesos, eso implicaría recuperar su dinero en un plazo muy grande", apuntó.
El investigador del Cinvestav, que pertenece al Instituto Politécnico Nacional (IPN), indicó que esperan que el implante tenga el doble de vida útil, en comparación con las prótesis cementadas que ofrecen una duración de 10 años.
Dijo que aún falta un par de años para que este innovador producto llegue al mercado, ya que se encuentran en la etapa final de las pruebas in vitro para luego experimentarse en humanos.
El implante lo desarrolla la empresa mexicana Mextrauma, en conjunto con el Cinvestav, que cuentan con el apoyo del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI).
En la actualidad, en México se tiene una gran demanda de este tipo de implantes con cerca de 200 mil casos anuales a un costo elevado, dijo el responsable del Cenaprot, perteneciente al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Querétaro, Juan Muñoz Saldaña.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Muñoz Saldaña recordó que la mayoría de las prótesis colocadas en la actualidad se realizan con materiales metálicos de cobalto o titanio.
El investigador explicó que a dichos remplazos comerciales se les administra una recubierta cementada con polimérico, lo que provoca en muchas ocasiones el rechazo por parte del cuerpo.
"Generalmente hay que cortar el fémur del paciente y, si el implante genera rechazo, puede ocasionar problemas mayores como infección en el hueso, entre otros, que incluso pueden ser más graves que los que originalmente tenía el paciente", comentó el científico.
Por ello, Muñoz Saldaña expuso que su invención utiliza materiales biológicos o biodesechos (como el hueso de bovino), para aprovechar sus propiedades biocompatibles al momento de aplicar el recubrimiento compatible.
El también miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt expresó que el hueso bovino está sujeto a un proceso químico del cual se obtiene la hidroxiapatita, un material cerámico con propiedades de biocompatibilidad que favorece el proceso de la osteo regeneración.
"El procesamiento de hidroxiapatita con técnicas de rociado térmico no es algo nuevo en el mundo, sin embargo, las técnicas usadas, normalmente por métodos basados en alto vacío, son muy costosas tanto en infraestructura como en operación", dijo.
En este sentido, Muñoz Saldaña espera que el proyecto reduzca los costos de producción y venta en los implantes de cadera, ya que para su fabricación se usarán técnicas de bajo costo.
"Si queremos convencer a la industria mexicana, que normalmente son empresas pequeñas o medianas, necesitamos implementar técnicas más económicas, ya que estas no pueden invertir en una decena de millones de pesos, eso implicaría recuperar su dinero en un plazo muy grande", apuntó.
El investigador del Cinvestav, que pertenece al Instituto Politécnico Nacional (IPN), indicó que esperan que el implante tenga el doble de vida útil, en comparación con las prótesis cementadas que ofrecen una duración de 10 años.
Dijo que aún falta un par de años para que este innovador producto llegue al mercado, ya que se encuentran en la etapa final de las pruebas in vitro para luego experimentarse en humanos.
El implante lo desarrolla la empresa mexicana Mextrauma, en conjunto con el Cinvestav, que cuentan con el apoyo del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI).