Alrededor de las 11:30 horas Julio César llegó al edificio de la Fiscalía de Progreso, donde se había denunciado su desaparición, a fin de rendir su declaración.
En las afueras del lugar lo esperaba la señora Adriana Monteñongo Concha, su esposa, quien dijo haber pasado terribles horas pensando que algo malo le había pasado y que el hijo de ambos había sufrido mucho con la desaparición de su padre.
De acuerdo con la declaración de la mujer ante la Fiscalía el pasado sábado, Julio César Ceballos Peniche, quien trabaja como administrador de una rentadora de autos, se encontraba en compañía de sus familiares en una casa en Chelem, disfrutando de una reunión, pero luego de tener una discusión con su esposa, se retiró enojado del lugar a bordo de su automóvil hacia la ciudad de Mérida.
Desde ese momento su familia perdió contacto con él, encontrando luego su automóvil descompuesto antes de salir de Progreso. Algunas personas, conocidas suyas, dijeron haberlo visto caminando rumbo a Mérida sobre la carretera que une a la capital del estado con el puerto de Progreso, a la altura del km 30.
Al no tener conocimiento de su ubicación, la esposa reportó los hechos ante las autoridades. Se implementó un operativo de búsqueda desde el domingo, y hasta este martes, luego de saber de la magnitud del operativo, los familiares dieron aviso de su localización en una casa de la colonia García Ginerés de la ciudad de Mérida.
Tras rendir su declaración ante el Ministerio Público del puerto, Ceballos Peniche salió del lugar mirando con rencor a su esposa, sin darle ningún tipo de explicación, y finalmente en compañía de dos varones abordó un automóvil y se retiró del sitio.
