Este estudio realizado por el Dr. Josiane Broussar y colegas del Centro Médico de Cedro Sinaí en los Ángeles, California, quienes utilizaron a perros para evaluar la manera en la que la privación del sueño y una dieta alta en grasas afecta la sensibilidad de la insulina, demostrándose que ambas condiciones alteran dicha sensibilidad, provocando que el cuerpo tenga que producirla en mayores cantidades, siendo esto un factor para padecer diabetes.
“Esta investigación demuestra la importancia del sueño adecuado, para conservar los niveles de azúcar en la sangre, reduciendo el riesgo para enfermedades como obesidad y diabetes”, señala el especialista.
Además de sensibilidad empeorada de la insulina, la privación del sueño puede llevar a comer más y aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas.
“Muchos pacientes entienden la importancia de una dieta equilibrada, pero puede ser que no tengan una idea de cómo el sueño está ligado al equilibrio que mantiene el cuerpo.”
Por otro lado se sabe que dormir adecuadamente favorece la perdida de peso, lo que previene enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
