El verdadero autor de yucatercos, sitio de pornografía, huye burlando a la justicia

23 mayo 2016
Noticias de Yucatán Compartir



No obstante las detenciones en Cozumel y Mérida, de dos operadores del sitio de pornografía www.yucatercos.org , el verdadero ‘cerebro’ del portal ha evadido la acción de la justicia y se encuentra lejos del brazo ejecutor de la ley.
El ‘cerebro’ ni siquiera ha sido identificado y se ha logrado mantener en el anonimato gracias a que utilizó audaz estrategia para que varios incautos, entre ellos los dos sujetos actualmente detenidos, le operaran el portal sin que él apareciera como tal.
Fuentes cercanas a las investigaciones que derivaron en las dos detenciones concretadas hasta ahora revelaron a formalprision que el ‘cerebro’ de yucatercos.org tiene conocimientos avanzados en internet, lo que le ha permitido evadir a la justicla, al menos a la Fiscalía estatal que lleva varios años
tratando de ubicarlo, sin éxito.
Este sujeto, según lo poco que se ha logrado averiguar de él, es yucateco y es quien dirigía a los otros operadores del sitio, además de que también cobraba una comisión por las extorsiones que concretaban los otros implicados.
Para concretar su fin, luego de lanzar inicialmente el sitio yucatanpolémico, que precedió a yucatecos.org, el ‘cerebro’ ofreció a través de Facebook a la ‘oportunidad histórica’ de convertirse en administradores y, como era de esperarse, recibió numerosas solicitudes, toda vez que el sitio tenía ya mucho tráfico por el tipo de material que exhibía.
Al final de cuentas, tras un análisis personalizado, el creador de la página nombró como administradores a unos cinco sujetos.
Entre ellos a David Azael Basto Caamal, empleado de Oxxo radicado en Cozumel y al yucateco Bryan Slater González Patrón, con domicilio en la comisaría de Chablekal.
A cada uno les dio claves de acceso, con lo que comenzaron a subir material prohibido, obtenido de diversas formas, incluso con imágenes que enviaban personalmente novios despechados.
El ‘cerebro’, al usar como escudo a estos sujetos, sabía que si las autoridades intervenían e investigaban, solo podrían ubicar a sus subalternos, pues oficialmente eran quienes subían a la red el material prohibido.
La estrategia le funcionó porque la PGR llegó precisamente a dos de sus colaboradores, pero no dieron con el principal administrador.
Como informamos, David Azael, quien se identificaba como Silverio Tomás Guardado Gómez, fue detenido en un operativo conjunto de La PGR, la Gendarmería y los Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Luego en Chablekal, la Policía Federal detuvo al yucateco Ambos, a través de yucatecos.org, difundían imágenes promoviendo la pornografía y los familiares de los afectados los extorsionaban pidiéndoles 5 mil pesos para no  publicar o bajar las imágenes.
También solicitaban fotografías de alguien más para continuar con la extorsión; al menos fueron identificadas 21 víctimas de estos imputados
David vivía con su esposa Valeria y tres hijas pequeñas y se dedicaba a trabajar en un Oxxo.
Se le detuvo en un predio rentado de la calle Felipe Ángeles con calle 17 Sur de la colonia Independencia.
Los agentes también catearon una vivienda situada en las calles Tréboles entre Flor de Mayo y Flamboyan, en la colonia Jardines, ahí en Cozumel.
Solo hallaron a la propietaria del inmueble, a quien le informaron que estaban ahí por una investigación por la presunta comisión de un delito equiparable a pornografía infantil y extorsión.
Le indicaron que llegaron a su vivienda por la dirección IP, un número que identifica de
manera lógica y jerárquica a una interfaz en red, elemento de comunicación/conexión
de dispositivos, como computadoras, tabletas, laptops, smartphones u otros que utilicen este protocolo IP, pero que desconocían el nombre de la persona responsable del ilícito.
Se llevaron algunas cosas que analizaron, pero que posteriormente fueron regresadas a la vivienda sin hallar nada que les indicara que en ese lugar se perpetró el delito de pornografía infantil y extorsión
El nieto de la mujer, de nombre Leovani, de 18 años, al percatarse de la presencia policial en casa de su abuela –de donde salió hace 2 meses después de varios años de vivir con ella–, pretendió ingresar pero no se lo permitieron, de igual manera fue interrogado pero no lo detuvieron.
Las investigaciones continúan para dar con los demás operadores y con el cerebro del
grupo, a quien los otros involucrados ni siquiera conocen en persona.
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