Noticias de Yucatán
Compartir
Relata cómo operan los policías en sus investigaciones
Una persona de 32 años de edad, sexo masculino y oriundo
del cercano pueblo de Ucú, y quien pidió el anonimato, por temor a venganzas, denunció
a este medio vía telefónica que desde hace varios días sufre hostigamientos de agentes
pertenecientes a GOERA de la SSP y de la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo a su relato, el pasado martes 17 del presente,
cerca de las 5:45 am, varios agentes pertenecientes a GOERA de la Secretaría de
Seguridad Pública del Estado, irrumpieron en su domicilio particular rompiendo
puertas y ventanas. Lo levantaron de la cama en la cual dormía con sus dos
hijas, empujando a su mujer para luego subirlo a bordo de una camioneta
perteneciente al grupo antes mencionado.
“Me estuvieron dando vueltas por todo el pueblo, no
mencionaban ninguna palabra a pesar de que yo les pregunté si contaban con
alguna orden para realizar esta acción”, apunta angustiado el denunciante.
Posteriormente, dijo, vi como sacaron a dos personas más de
otro sitio, me iluminaban el rostro, y un comandante a quien escuché lo
llamaban como “Reyes”, me indicó
que días antes habían robado y asesinado en una casa contigua a una agencia de
cervezas y que como se hallaban investigando el delito, solicitaban mi
colaboración.
“Lo mismo hicieron en por lo menos otros dos domicilios y en
uno de ellos, a unas personas de nombres Juán y Alejandra, los sacaron a
fuerzas jalándolos del cabello. Sin embargo, yo pienso que acudieron a la mía
antes porque cuento con antecedentes penales ya que hace unos años me acusaron
de narcomenudista y a pesar de que
se comprobó que me sembraron crack,
logré salir inocente pero aún así tengo que cumplir cada mes con ir a firmar a
la Fiscalía, a lo cual ninguna vez he fallado“.
De hecho, agregó, me realizaron antidoping, salí limpio
pero aún así me enviaron incluso a un Centro de Adicciones a seguir un
tratamiento. Me tacharon de criminal, actualmente tengo 32 años y debido a eso,
se me ha hecho muy difícil hallar trabajo para poder mantener a mi familia.
Indicó que los agentes que lo subieron a la camioneta
insistentemente solicitaban mi colaboración para esclarecer el delito cometido
días atrás en el pueblo y que si me enteraba de algo era mejor que hablara. Me
devolvieron a mi casa y me ofrecieron disculpas ya que sólo estaban realizando
su trabajo”
Ese mismo día, relató, quise que todo transcurriera con la
mayor normalidad posible, llevé a mis hijas a la escuela, pero posteriormente
continuaron llegando más camionetas al pueblo principalmente de la marca Titán.
En uno de los domicilios el cual sirve como expendio de gasolina, arrastraron a
una persona de la tercera edad.
“Ese mismo día, regresaron agentes pertenecientes a la FGE,
rompieron la cerradura principal y de nuevo destruyeron y saquearon mi
domicilio mientras mi esposa y yo nos encontrábamos haciendo unas compras en
una tiende de abarrotes. Al acudir a ver qué sucedía, se quitaron las capuchas
y de nuevo me pidieron disculpas pues sólo estaban haciendo una investigación”
“Hace una semana que no regreso a mi domicilio en Ucú, temo
por mi seguridad y la de mi familia, y creo que como yo no he estado en el
pueblo se han estado llevando a otras personas. Hace unos momentos, antes de
comunicarme con ustedes un vecino me llamó para decirme que hasta balazos hubo en
la localidad “
“Inclusive el presidente municipal me ha sugerido que acuda a
la Comisión de Derechos Humanos pero en realidad, tengo mucho miedo de lo que
me pueda suceder”.