Sin embargo, la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González le otorgó la libertad condicional, aún cuando fue visto al entrar a la casa de la niña, hija de sus amigos.
Se le ordenó acudir a firmar los primeros 5 días de cada mes ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares, no salir del Estado, no acercarse a la víctima directa, a la denunciante y testigo en un radio de 300 metros y usar un localizador electrónico.
La audiencia de vinculación a proceso quedó fijada para el 16 de junio.
El pasado 8 de junio, aproximadamente a las 9 de la noche, el taxista aprovechó que los padres de la menor no se encontraban, acudió al predio de la denunciante a bordo
de un taxi con placas 6570YSB.
Sabía donde se encontraban las llaves, por lo que metió la mano por la ventana que no tiene cristal y agarró el llavero.
Abrió la puerta de la casa, en la que se encontraba la menor y sus hermanitos de 2 y 4 años de edad.
Tomó a la niña de la mano y la condujo a un cuarto, donde en la cama empezó a acariciarla de forma lasciva por encima de la ropa.
La niña gritó y sus hermanitos fueron a defenderla, pero no pudieron hacer mucho.
Por fortuna, la vecina había acudido al predio porque la madre de los niños se los había encomendado y había visto entrar al sujeto, quien al verse descubierto salió del lugar y abordó su vehículo, pero fue detenido por agentes de la SSP.
