La tarde del pasado sábado, elementos la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente en coordinación con personal del hotel Reef Yucatán ubicado en zona de Telchac Puerto, realizaron la liberación de una decena de crías de tortuga carey en playas ubicadas dentro de las instalaciones del mencionado centro turístico.El biólogo Alexander Ravell, coordinador del Departamento de Conservación de Ecosistemas de SEDUMA indicó a los huéspedes invitados a presenciar dicho acto que desde hace ya casi 30 años que en nuestro estado se lleva a cabo un programa de cuidado de las 3 especies de tortuga marina que arriban a nuestras costas yucatecas.
En México existe un total de 7 especies pero sólo las tortugas carey, caguama y verde han elegido Yucatán como su zona de desove, razón por la cual se cuentan con tres puntos sobre el litoral yucateco para el seguimiento de este programa de cuidado y protección los cuales se hallan en Telchac, Sisal y Dzilam de Bravo. En el caso del primero se monitorean cerca de 30 kilómetros hasta llegar a Uaymitún a bordo de cuatrimotos y cuando se detecta un rastro de tortuga sobre la arena se procede a ubicarla, permitirle que ove con tranquilidad y posteriormente resguardar su producto.
Los huevos que son recolectados se trasladan a un corral de incubación esperando el tiempo de su eclosión, o sea el brote de las crías, el cual se lleva aproximadamente unos 60 días a partir de que son recogidos para evitar el riesgo de que sean atacados por sus depredadores naturales. En el caso de los nidos que no corren peligro, estos son marcados con un número correspondiente la cantidad de unidades y fecha de nacimiento aproximada.
“Cabe destacar que en otros lugares de la península de Yucatán como en Quintana Roo, se cuentan con granjas que albergan a las crías recién recolectadas en donde se espera que obtengan un considerable tamaño que les permita defenderse de los ataques de otros animales marinos, pero debido a la falta de presupuesto esto no puede realizarse aquí en nuestra entidad”- indicó el biólogo marino.
“Hemos escogido esta hora, las 19:45 cercana al anochecer- puntualizaba Alexander Ravell a los turistas ahí reunidos- porque en estos momentos ya no hay presencia de tantos depredadores como las gaviotas y otra aves en las playas, y algunas especies de peces en las aguas marinas. Y debido a una norma de conservación implementada desde el año 2012, ya no se permite entregárselas para su liberación ya que muchas veces sus manos cuentan con residuos de bronceadores que pueden dañar su organismo”
“Cabe destacar que las tortuguitas permanecerán en altamar cerca de 73 horas nadando hasta hallar un lugar de resguardo y alimentación”- puntualizó el biólogo de la SEDUMA.
