Si el rescate de los terrenos de la ex estación central de ferrocarriles para convertirlos en un gran espacio público no camina, no es por culpa de los ciudadanos que desde hace muchos meses trabajan para cristalizar el sueño.
Se dice que los asuntos de la ciudad incumben a todos, sociedad y gobierno. Sin embargo, lamenta Félix Rubio Villanueva, presidente de la asociación civil Gran Parque La Plancha, la administración estatal, lejos de hacerla suya, tiene en jaque la iniciativa que recoge las demandas de los vecinos y las experiencias e ideas de medio centenar de expertos.
La Consejería Jurídica del gobierno del Estado, a cargo de Jorge Esquivel Millet, no sólo dio la espalda a la propuesta vecinal, sino que incluso pagó $13 millones a cuatro arquitectos particulares para elaborar un proyecto distinto.
“Nos pareció inconcebible que el gobierno hubiera puesto en duda la calidad de un trabajo en el que a lo largo de nueve meses participaron 150 personas, entre ellas 32 arquitectos, 16 ingenieros civiles, ocho biólogos, varios antropólogos y sociólogos, representantes de movimientos ciudadanos, de cámaras empresariales y 15 funcionarios de alto nivel del gobierno del Estado y del Ayuntamiento”, comenta Rubio Villanueva.
Hace un mes, recuerda, los invitaron a una reunión con la plana mayor de la Consejería Jurídica. Participaron integrantes del Plan Estratégico y de instituciones que colaboraron en la elaboración del plan multidisciplinario y del proyecto de la asociación civil. “Esquivel Millet nos dijo que ya habían avanzado por su lado y habían encargado un proyecto. Habló como si no supiera nada del nuestro”.
”Discúlpeme, pero por muy buenos que sean, cuatro arquitectos no pueden tener una visión más amplia que 50 profesionales de distintas áreas. Además, no era necesario gastar $13 millones, nos hubiéramos sentado y pudimos mejorar nuestro proyecto con lo que ustedes querían”, le dijo el arquitecto Marco Tulio Peraza Guzmán, vocal de la asociación.
Rubio Villanueva también comenta que ha intentado hablar con el gobernador. “Hace dos meses, al término de un evento en el Siglo XXI, me acerqué: ‘Señor, me urge una plática con usted… dos minutos, no quiero más, para hablarle del asunto de La Plancha”.
“El Lic. Zapata Bello llamó a su secretario particular, Andrés Tuyub: ‘Agéndame para el próximo jueves o viernes en la tarde a Félix, para que hable conmigo’.
“Sin embargo, hasta el día de hoy me he cansado de hablarle al señor Tuyub y no tengo una respuesta”.
El proyecto está en punto muerto, señala Rubio, “pero nosotros nos mantenemos en alerta… no vaya a ser que quieran darnos madruguete”.
Se dice que los asuntos de la ciudad incumben a todos, sociedad y gobierno. Sin embargo, lamenta Félix Rubio Villanueva, presidente de la asociación civil Gran Parque La Plancha, la administración estatal, lejos de hacerla suya, tiene en jaque la iniciativa que recoge las demandas de los vecinos y las experiencias e ideas de medio centenar de expertos.
La Consejería Jurídica del gobierno del Estado, a cargo de Jorge Esquivel Millet, no sólo dio la espalda a la propuesta vecinal, sino que incluso pagó $13 millones a cuatro arquitectos particulares para elaborar un proyecto distinto.
“Nos pareció inconcebible que el gobierno hubiera puesto en duda la calidad de un trabajo en el que a lo largo de nueve meses participaron 150 personas, entre ellas 32 arquitectos, 16 ingenieros civiles, ocho biólogos, varios antropólogos y sociólogos, representantes de movimientos ciudadanos, de cámaras empresariales y 15 funcionarios de alto nivel del gobierno del Estado y del Ayuntamiento”, comenta Rubio Villanueva.
Hace un mes, recuerda, los invitaron a una reunión con la plana mayor de la Consejería Jurídica. Participaron integrantes del Plan Estratégico y de instituciones que colaboraron en la elaboración del plan multidisciplinario y del proyecto de la asociación civil. “Esquivel Millet nos dijo que ya habían avanzado por su lado y habían encargado un proyecto. Habló como si no supiera nada del nuestro”.
”Discúlpeme, pero por muy buenos que sean, cuatro arquitectos no pueden tener una visión más amplia que 50 profesionales de distintas áreas. Además, no era necesario gastar $13 millones, nos hubiéramos sentado y pudimos mejorar nuestro proyecto con lo que ustedes querían”, le dijo el arquitecto Marco Tulio Peraza Guzmán, vocal de la asociación.
Rubio Villanueva también comenta que ha intentado hablar con el gobernador. “Hace dos meses, al término de un evento en el Siglo XXI, me acerqué: ‘Señor, me urge una plática con usted… dos minutos, no quiero más, para hablarle del asunto de La Plancha”.
“El Lic. Zapata Bello llamó a su secretario particular, Andrés Tuyub: ‘Agéndame para el próximo jueves o viernes en la tarde a Félix, para que hable conmigo’.
“Sin embargo, hasta el día de hoy me he cansado de hablarle al señor Tuyub y no tengo una respuesta”.
El proyecto está en punto muerto, señala Rubio, “pero nosotros nos mantenemos en alerta… no vaya a ser que quieran darnos madruguete”.