trabajo, sin dinero, sin poder caminar", señaló el ex agente Miguel Antonio Bacab Ku, un día después de salir del penal donde estuvo preso una semana.
"Mi único error fue dar a conocer, con evidencias contundentes, los atropellos que comete la policía municipal en contra de los ciudadanos", añadió el oficial que "filtró" el video que evidencia la tortura a que fue sometido el joven Francis Andrey Ávila Basto a manos de oficiales tekaxeños.
El detenido fue golpeado y torturado para confesar algo que jamás cometió, un supuesto robo de ganado.
Bacab Ku también fue torturado y encima encerrado en el mismo reclusorio donde hasta ahora permanecen los torturadores.
Lejos de solucionar sus problemas, la salida del penal los ha incrementado.
"Apenas se enteraron de que había salido libre, patrullas de la policía municipal no dejaban de vigilar mi casa, y la casa de mi mamá, por lo que responsabilizo a agentes de la policía de cuanto me pueda pasar a mí o a mi familia, ya que quizás quieren acabar conmigo, existe denuncia en contra de los agentes que me golpearon, pero no me acuerdo qué numero es", dijo.
"Pido de manera pública a la gente que quiera ayudarme, con todo esto que me hicieron necesito que me practiquen varios estudios, como rayos X, ultrasonido, medicamentos, entre otros, pero la verdad yo no tengo ni un solo peso", expuso.
"Gracias a que los medios de comunicación difundieron el video se logró marcar un alto a la policía municipal de Tekax", añadió. "Los agentes, apenas se enteraron del video, me fueron a buscar en la casa de las artesanías y me llevaron a una celda de la cárcel municipal donde me golpearon, me pisotearon por mis compañeros y luego me trasladaron a una comunidad lejana donde me incomunicaron de mi familia".
Yeseña Guadalupe Euán Cob, esposa de Miguel Antonio, dijo que su esposo salió de su casa desde el pasado jueves 7 de julio dirigiéndose a su trabajo (policía).
"El viernes 8 sucedieron los hechos hasta que el domingo me enteré que se encontraba en el penal y muy lastimado, hasta que lo logré ver el viernes 15, cuando salió libre.
Finalmente, Miguel Antonio dijo: "Solo le pido a Dios que todo lo que sucedió contra mi y contra Andrey no quede impune, porque la verdad a mí jamás me han gustado los atropellos de la policía, por eso me tenían castigado en la casa de las artesanías".
