En la lista se encuentra el nombre de José Ataulfo García, sacerdote de una comunidad indígena en Oaxaca, él había confesado haber violado a más de 30 niñas menores de edad, de entre 5 y 0 años, siendo portador de VIH-Sida.
Aunque este no es el primer caso de abuso sexual contra menores en el país, de hecho, a principios del año el sacerdote Apolonio Merino Hernández, confesó que un 10% de los curas oaxaqueños están implicados en casos de pederastia, aseguró que el 70% tienen familias y muchas de ellas son consecuencia de violaciones contra las mujeres.
A pesar del número de víctimas, sólo dos se atrevieron a denunciar ya que la ›gura del sacerdote es “altamente limitante” en las comunidades indígenas.
Una de las madres de las víctimas pretende reunirse con el papa Francisco para denunciar que en Oaxaca hay pederastia. Hasta el momento ninguna autoridad ha querido intervenir en estos sucesos tan lamentables, ya que la Iglesia tiene mucho poder.
