En Reino Unido, un hombre asesino a golpes a su hija de apenas seis años, después de que recuperó la custodia este no controló su ira y ahora pasará 23 años en prisiónReino Unido esta consternado, hace tiempo una jueza resolvió a favor del padre de Ellie para que la pequeña regresara a vivir con él, poco después la menor de 6 años murió asesinada tras ser golpeada brutalmente.
Se apostó a favor del padre, ya que este “había sido violento solo con mayores”, sin embargo, ahora enfrentara una condena por 23 años de prisión.
Ellie, maltratada desde su nacimiento
Ellie nació un 30 de diciembre de 2006, sus padres mantenían una relación casual, pues no vivían juntos. En cierta ocasión su madre la dejo en el departamento de Ben Butler al sur de Londres, fue durante esa estancia que la bebé sufrió una lesión cerebral, según se dice, después de que su padre la sacudiera violentamente. Afortunadamente se recuperó por completo.
Después del maltrato, Butler fue culpado a 18 meses de cárcel, pero no era la primera vez que éste enfrentaba la justicia, anteriormente ya tenía un historial delictivo por robar y por golpear brutalmente a una exnovia.
Pese a ello, comenzó una batalla junto a la madre de la menor, Jennie Gray, para recuperar a la pequeña.
Decisión trágica del juez
Un tribunal de apelaciones reexaminó el caso y ordenó un nuevo juicio con el argumento de que el juez no había considerado que los síntomas de la lesión de Ellie se debían a otras causas.
El juicio se proclamó a favor de Buter, pese a que servicios sociales solicitaran a la jueza a cargo, Justice Hogg, que no fuera devuelta al padre.
Aún no pasaba un año viviendo con su padre cuando falleció el 28 de octubre de 2013 tras sufrir una fractura masiva en el cráneo, esto se determinó por la justicia: "Ellie murió como resultado bien de que su padre la golpeó en la parte posterior de la cabeza con la pata de una mesa, o bien que la voleó con tal fuerza que la pata se rompió cuando la cabeza de la menor dio contra la mesa, lo que explica la fractura de cráneo que generó su muerte".
Después del sucedido los padres intentaron ocultar el crimen, llamaron a los servicios de emergencia fingiendo desesperación, aunque según se supo después Ellie ya estaba muerta.
La madre fue condenada a 42 meses en prisión por crueldad y por obstruir el curso de la justicia.
Sobre la decisión de la jueza, algunos de sus colegas han comentado que "Estos casos son decididos en un contexto altamente emotivo. El juez debe tomar una decisión y, sea cual sea su opción, las consecuencias son muy serias".
Mientras la psicóloga Paula Conway, experta en numerosos casos judiciales critico la actuación de la jueza Hogg "perdió la dimensión de todas las sutilezas del caso, ignorando todas las pruebas que contradecían su opinión".
Antes de que la menor fuera devuelta a su padre varias personas se oponían, incluido el abuelo materno con quien vivía la menor, quien advirtió claramente a la jueza que ordenó el regreso de la niña, que Ben Butler tenía comportamiento violento y que los tribunales podrían "acabar con sangre en sus manos".
Además de que la menor había rogado a los trabajadores sociales que no la forzaran a regresar con su padre, que lo que ella quería era permanecer con sus abuelos "durante cien millones de años".
Con información de BBC Mundo
