TEKAX, YUC, A 7 DE AGOSTO DE 2016.- Vecinos de esta ciudad denuncian a los socorristas de la delegación local de la Cruz Roja de cobrar fuertes cantidades por sus servicios de emergencia, que supuestamente son voluntarios y desinteresados, se informa en el portal de Mayaleaks.
Manuel Góngora Alvarado, tío del niño Francisco Jadiel Góngora May, de un año siete meses de edad, que falleció el mes pasado víctima, al parecer, de la negligencia médica y la falta de equipo de la clínica local del Seguro Social (ver http://mayaleaks.org.mx/el-inconcluso-hospital-de-tekax-sigue-cobrando-victimas/), relata que los socorristas de esa institución le cobraron $700 por el traslado de Francisco Jadiel del Centro de Salud de Tekax al hospital regional del IMSS en Oxkutzcab, distante a 18 kilómetros. Además, le pidieron para la gasolina y le advirtieron que harían el traslado siempre y cuando anticipara el pago, no obstante el delicado estado de salud del pequeño.
Este había ingresado al Centro de Salud el viernes 1 de julio con temperatura de 40.5 grados, producto de una infección estomacal mal diagnosticada y aunque los médicos del lugar lo atendieron, dada su gravedad recomendaron su traslado al hospital regional, que está mejor equipado y donde finalmente falleció al día siguiente.
¿Y LA GASOLINA? —Cuando hablé por teléfono a la Cruz Roja para solicitar el servicio de ambulancia, pues el niño requería recibir oxígeno, el socorrista que me atendió, preguntó, ¿para dónde es el servicio? — relata el Sr. Manuel Góngora.
—Desesperado respondí: no lo sé, puede ser para Oxkutzcab o para Mérida, no sé exactamente…
—Se lo pregunto —dijo el socorrista— porque si es para Oxkutzcab son $700 y si es para Mérida, $1,600.
—No importa el precio —repliqué. Lo que busco es llevar a mi sobrino, el dinero no importa, yo te lo pago…
—Es que tiene que venir a la delegación para poder movernos— explicó el socorrista.
—¿No es más fácil que vengas al Centro de Salud y cuando llegues te pago?, no importa el dinero, yo te lo doy.
—Es que la ambulancia no tiene gasolina— dijo.
—¿No se supone que es una ambulancia y que ésta debe estar preparada para cualquier emergencia?— repliqué. Pero si no tiene gasolina, le digo, no importa: vente acá y a una esquina está la gasolinera, yo la pago…
¿QUIÉN VA A PAGAR?
—Todavía así me pregunta: ¿es un niño o una persona adulta?
—Independientemente de lo que sea —respondí— se supone que la ambulancia está equipada para trasladar a cualquier persona…
—Está bien, estamos saliendo para allá, me dijeron, aunque tardaron como 20 minutos o más en llegar al Centro de Salud.
—Apenas llegaron, lo primero que preguntaron es ¿quién va a pagar el servicio, porque sino, no nos podemos mover.
—Yo te voy a pagar, le volví a decir, dame mi recibo nada más y te pago. Así lo hicieron. Yo puedo comprobar que le pague a la Cruz Roja $700 por trasladar a un niño que se estaba muriendo. (ML).
