Por: Carlos Cervera Ancona
Cada día se dificulta más y más ejercer tus derechos, como está consagrado en el artículo sexto Constitucional, que te otorga el de manifestar libremente tus ideas sin cortapisas, ósea libremente, sin ser periodista. Nosotros sí lo somos. Quien esto escribe con poco más de 38 años en activo en el periodismo, de los más viejos obviamente, conocedor de mis derechos y lo que ello conlleva.
Esto lo saben perfectamente tanto los gobiernos como los que conforman los gabinetes federal, estatales, municipales, pero se pasan estas disposiciones Constitucionales, por ¡ahí!, valiéndoles nada.
Al grano como dijesen mis mayores. El domingo 28 de agosto fuimos secuestrados por los esbirros del IDI AMIN yucateco, el verdadero fue de Uganda, un negro sanguinario que fue presidente de uno de los países satélites del continente africano, si no estoy errado.
Como periodistas que sufrimos el secuestro recurrimos a la sociedad, activistas y defensores de los derechos humanos, para que tengan conocimiento del atropello del cual fuimos objeto los periodistas Francisco Ynurreta y su servidor Carlos Cervera, así como compañeros que trabajan en la pequeña imprenta de Ynurreta.
El ¿delito?, llevar una revista policiaca a la ciudad de Mérida, capital yucateca, con algunos datos recabados en internet y publicados en la revista TRAGEDIA. Esto enfureció al IDI AMIN yucateco, quien ordenó a sus gorilas nos dieran un escarmiento. Y nos lo dieron. Por fortuna a mí, como soy el de mayor edad, no me golpearon, únicamente me pusieron un saco apestoso que me cubrió la cara totalmente y luego me amarraron con cinta amarilla que casi me impedía respirar y no ver nada. Me amarraron las manos con la cinta canela.
A las mujeres que fueron para repartir la revista no las dejaban salir de la combi donde fueron, ni para hacer sus necesidades, pobrecillas, estaban asustadas al paso de las horas. Como estaba impedido para ver y moverme, no sabía quiénes eran esos bichos despreciables a los que luego, en plática, logré sacarles que eran órdenes del ‘jefe’ o sea de su gobernador, pues no era justo que le publicaran periodistas de otro estado ese tipo de cosas.
Les aclaré que no eran inventos ni ganas de perjudicar, la revista es policiaca y es el tipo de noticias que llaman las atención del público y la tenemos en activo desde hace 23 años sin faltar una sola semana.
A mi buen amigo director de la revista semanal TRAGEDIA sí lo golpearon los malditos gorilas, y le pedían el nombre del ‘patrocinador’… que está “molestando” al IDI AMIN, alias Rolando Zapata Bello, goberladrón de Yucatán.
Francisco Ynurreta repetía a cada pregunta y ‘guamazo’ en el tórax, que nadie patrocinaba nada. Que él en su modesta imprenta costeaba la publicación porque necesitaba expandir su presencia, y que nadie en particular estaba de por medio; que a él le costaba todo, pero no le hacían caso y los golpes continuaron hasta que no tuvieron más remedio que dejarnos ir.
El Postigo… Secuestrados y torturados
Por Ambrosio Gutiérrez Pérez
Mis compañeros periodistas, y amigos por supuesto, Francisco Inurreta y Carlos Cervera, pero también otros colaboradores de la revista Tragedia, fueron secuestrados, torturados y violados en sus derechos humanos por elementos policiacos de Yucatán, que podrían ser tanto ministeriales como de seguridad pública.
Los hechos los relató ya, sin incluir muchos detalles, Carlos Cervera. Fue el domingo pasado, 28 de agosto. Temprano se desplazaron a Mérida donde Inurreta pretende abrir mercado a su revista Tragedia, si duda la más exitosa de género policiaco que hay en nuestra entidad.
Para su propósito se hizo acompañar del mencionado Carlos Cervera y de trabajadores de su imprenta, así como de seis mujeres que lo ayudaron en la capital yucateca en su estrategia de mercado. Desde que repartían la revista en el parque principal (que incluye datos duros sobre la mala actuación del gobierno de Yucatán), se percataron que había una inusual presencia de elementos policiacos. No le dieron mayor importancia.
Ya de regreso, en la vía Mérida-Campeche, constataron que eran perseguidos a corta distancia por varios vehículos. Se mantuvieron a la expectativa hasta que, cerca ya la línea fronteriza con Campeche, los vehículos tres compactos y una patrulla de la Policía Federal les cerraron el paso a los dos vehículos (un compacto y una combi) donde viajaban los periodistas y las otras personas que los ayudaron.
Por lo menos 10 elementos se lanzaron sobre los dos vehículos, con violencia abrieron las puertas. A Inurreta y Cervera Ancona los jalaron y estrellaron contra el suelo. Al primero, y a uno de sus trabajadores se los llevaron aparte, donde los golpearon en repetidas ocasiones, los patearon en el suelo y les preguntaban quién patrocinaba la revista que habían repartido en el centro de Mérida. A Cervera, de avanzada edad, lo jalaron y metieron a un vehículo donde le cubrieron el rostro y le ataron las manos con cinta adhesiva.
A las mujeres que viajaban en la combi no las dejaron salir del vehículo y a dos más (el que manejaba y un ayudante) también los bajaron a empellones. La tortura se prolongó durante todo el día. Finalmente, cuando confirmaron que sólo cumplían una labor de estrategia periodística de mercado, los dejaron ir.
El relato mismo confirma la violación de todos los derechos de estos compañeros periodistas y de sus acompañantes. ¿Por qué esa actuación tan brutal de los policías de Yucatán? ¿Rolando Zapata, el gobernador, tendrá miedo a lo que pueda decir una revista policiaca sobre su mal gobierno? ¿Por qué actuaron en conjunto la policía yucateca y la Policía Federal?
Los periodistas y sus acompañantes, hasta la redacción de estas líneas, apenas se recuperan del susto y de los golpes que les propinaron los policías yucatecos. No sabemos si procederán legalmente, aunque suponemos que lo harán ante la Procuraduría General de la República, por la participación de la Policía Federal en los hechos.
Tal vez acudan ante la instancia correspondiente en Yucatán para denunciar a los policías estatales, pero deberán hacerlo con los cuidados respectivos pues pudieran sufrir un nuevo secuestro y tortura.
Por supuesto, temen por sus vidas. Y nosotros le expresamos nuestra solidaridad. Nada, absolutamente nada, justifica el proceder de los policías.
Rendijas
Se dio a conocer la encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica sobre aprobación de los gobernadores. La pregunta fue: En general, ¿usted aprueba o desaprueba la gestión del gobernador de su estado? En primer lugar aparece Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, con 70.3 por ciento de aprobación y un 25.4 de desaprobación. Le siguen los gobernadores de Sonora, Yucatán y Guanajuato… La otra pregunta: ¿Considera usted que su gobernador tiene las riendas de su estado o que las cosas se están saliendo de su control? El 61 por ciento de los encuestados dijo que Moreno Cárdenas tiene las riendas y es el primer lugar, seguido por Yucatán, Sonora y Aguascalientes.
Fuente: Cauce Campeche
