El alcohol hizo creer a este hombre que se había convertido en Chuck Norris y que era invencible y comenzó a molestar a otro viandante mucho más fuerte que él (y más sobrio, probablemente). Aunque su contrincante no quiso entrar al trapo y batirse a fondo, el hombre ebrio insistió. Mire qué le ocurre.
Fuente: Actualidad RT